La Franja de Gaza atraviesa por una grave crisis humanitaria por la falta de alimentos, medicamentos y combustible. Ante esta situación, Israel aumentó el paso de camiones con recursos al enclave y repararon las líneas eléctricas. Sin embargo, la Unión Europea considera estas acciones como “insuficientes” y envían un ultimátum para concretar un alivio humanitario inmediato en la región.
Las exigencias de la Unión Europea
Este martes, la alta representante para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, lamentó la crisis que azota a la Franja de Gaza y exigió a Israel “progresos reales” para llevar a la región un alivio humanitario. Asimismo, advirtió que los esfuerzos del Gobierno de Benjamin Netanyahu no son suficientes para contener el daño ocasionado por los bombardeos, el bloqueo de ayuda humanitaria y la falta de recursos básicos.
“Han abierto más pasos fronterizos y reparan líneas eléctricas, pero la situación sigue siendo insostenible”, afirmó la funcionaria. Estas palabras fueron compartidas por el ministro egipcio, Badr Abdelatty. Según sus recientes declaraciones, la situación humanitaria en el enclave continúa siendo crítica, con apenas 40 a 50 camiones diarios. Para el funcionario, hablamos de un número muy por debajo de lo que realmente necesita la región.
Si tenemos en cuenta los datos de la URWA, organización de la ONU para refugiados de Palestina, entendemos por qué los comisionados califican de “insostenible” el presente del enclave. De acuerdo a los recientes informes, uno de cada diez niños menores de cinco años atendidos en Gaza presenta desnutrición. Sin dudas, una cifra alarmante, que incluye 5800 casos correspondiente solo a junio.
El sistema de monitoreo de la UE
La UE mantiene en el enclave palestino un sistema de monitoreo con actualizaciones quincenales para garantizar el cumplimiento del acuerdo de Israel. No obstante, existen ciertas diferencias en los castigos que pretenden aplicar sobre el Gobierno de Netanyahu en caso de no cumplir con lo prometido. Esta semana, llegó a Bruselas una lista con hasta diez medidas posibles. Entre ellas encontramos sanciones parciales, hasta suspensión de visados o embargos de armamento.
Aquí entra en juego el verdadero problema: países como Hungría, Alemania o República Checa no aceptan las sanciones, mientras que otros gobiernos, como el de España y Eslovenia, presionan por sancionar. Todavía no encuentran un consenso entre la mayoría de los países. Dicha situación deja a Israel en un juego libre, sin presiones y con tiempo para planificar sus acciones.
Kallas explicó que los proyectos presentados en la Unión Europea no pretenden aislar ni castigar al Estado Judío. Estas iniciativas pretenden crear un escenario con herramientas específicas para mejorar la emergencia humanitaria del enclave que preocupa a las autoridades internacionales por sus consecuencias a futuro. Actualmente, el debate tiene dos objetivos principales: garantizar un alto el fuego duradero y asegurar la liberación de rehenes. Todo esto debe darse en un marco de respuesta humanitaria eficaz.
Muertes cercas de los puntos de reparto de ayuda
En medio de esta discusión, surgió otro gran problema: las muertes cerca de los puntos de reparto de ayuda humanitaria. La cifra de víctimas fatales aumentaron de forma drástica en las últimas semanas. Según la Organización de las Naciones Unidas, al menos 875 palestinos fueron asesinados entre junio y mediados de julio en zonas aledañas a los establecimientos dispuestos por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés).
Respecto a ello, Europa analiza la opción de intensificar la presión política contra el Gobierno de Netanyahu o centrarse directamente en aumentar la asistencia en Gaza sin penalizar al Estado Judío. Dado el complicado escenario que azota al enclave palestino, la prioridad reposa en la segunda opción. “Estamos preparados para actuar si no vemos avances reales”, aseveró la alta representante de Asuntos Exteriores de la UE.