Siria confirmó este martes el ingreso de sus fuerzas militares en Sweida. La ocupación de la ciudad drusa, ubicada en el sur del país, logró concretarse tras tres días de intensos enfrentamientos entre las minorías islámicas. En medio de todo esto, Israel desplegó ataques aéreos preventivos contra puestos del ejército del régimen sirio en esta localidad y advirtió que no permitirá presencia hostil cerca de su frontera norte.
La ocupación de Sweida
Los enfrentamientos entre milicias de la minoría ismaelita y grupos beduinos dejaron más de un centenar de víctimas fatales a inicios de semana. Según la información oficial, la medida fue avalada por los líderes religiosos de la comunidad local. Ahora, las facciones armadas de la región están obligadas a entregar sus armas y la ciudad entró en un toque de queda indefinido hasta completar la ocupación.
“Las fuerzas del Ministerio del Interior y de Defensa comenzará a entrar en el centro de Sweida”, declaró el jefe de seguridad de la provincia homónima, el general Ahmad Dalati. Este comunicado encendió las alarmas en la región. Ante la acción militar siria, Israel lanzó varios bombardeos contra posiciones del régimen en la localidad. De acuerdo a la agencia oficial de noticias SANA, el primer ataque tuvo lugar el lunes y el más reciente, a primeras horas del martes.
En este marco, el Gobierno de Benjamin Netanyahu confirmó que las operaciones militares fueron preventivas y funcionan como un aviso para el régimen sirio. Las Fuerzas de Defensa Israelí advierten haber recibido órdenes de expulsar cualquier presencia militar hostil cerca de sus fronteras. “Estamos actuando para evitar que el régimen dañe a la población drusa y para garantizar la desmilitarización de la zona limítrofe”, reza el comunicado del Estado Judío.
Las operaciones militares israelíes
Las operaciones de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) comenzaron con ataques a tanques y vehículos blindados del régimen sirio. En un primer momento, los bombardeos fueron dirigidos a convoyes cerca de Sweida y a carreteras estratégicas. La idea era complicar la llegada del enemigo a esta ciudad. Ahora, con la ocupación concretada, las FDI ampliaron sus objetivos, a pesar de la reciente condena de la ONU.
Un comunicado oficial del Ejército israelí confirma que recientemente comenzaron a atacar vehículos militares sirios en la zona de As-Sweida. La orden del Ministerio de Defensa tuvo lugar luego de que identificaran un amplio número de vehículos blindados, trasladándose al sur de Siria. Con estos ataques, las fuerzas militares de Netanyahu confirman que pusieron a disposición toda su capacidad militar y de inteligencia para proteger la ciudad y a la población drusa.
Cabe resaltar que la ocupación de Sweida tiene un trasfondo político y religioso importante. La provincia funciona como el principal bastión de los drusos en Siria. Según las cifras oficiales, esta comunidad cuenta con una población estimada de 700 000 personas en todo el territorio sirio. Sin embargo, también tiene una gran presencia en Israel y Líbano. Por este motivo, Netanyahu asumió el compromiso de protegerlos, en línea con los vínculos históricos y familiares.
Cifras alarmantes
Las hostilidades en la provincia aumentan con el pasar de las horas. Actualmente, rige un alto el fuego total en la ciudad y las fuerzas gubernamentales advirtieron que eliminarán a los grupos ilegales que actúan en contra de la tregua. Además, prometieron que los residentes recluidos o retenidos, podrán regresar a su hogar una vez que el caos finalice. “Quienes violen el alto el fuego, rendirán cuentas”, advirtió el régimen.
Las hostilidades en la región dejaron una cifra alarmante de víctimas fatales. De acuerdo a lo expresado por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, hubo un total de 102 muertos hasta el momento. Entre ellos, 61 drusos, 18 beduinos y 16 miembros de las FDI. También confirmaron la muerte de dos niños y siete personas no identificadas con uniformes militares. Sin dudas, la provincia vive un escenario de extrema tensión e Israel reactiva sus operaciones, después de los sangrientos ataques de marzo.