Rusia y Ucrania dan un nuevo paso diplomático en medio de la escalada de violencia en la región. Este jueves, avanzaron con el intercambio de cuerpos de soldados caídos firmado en sus reuniones en Estambul. Kiev recibió 1000 cadáveres y entregó a cambio los restos de 19 personas. Si bien podemos considerar este proceso como un importante avance en las conversaciones por la paz, existen ciertos detalles que podría complicar el escenario.
Un acuerdo firmado en Estambul
Las rondas de negociaciones celebradas en Estambul el mes pasado fueron muy útiles. A pesar de las diferencias irreconciliables existentes respecto a las condiciones para finalizar la guerra, ambas partes acordaron un intercambio de prisioneros. Las autoridades consideran el acuerdo como un paso muy importante en las conversaciones por la paz. Esto incluía la entrega de soldados capturados y los cuerpos de aquellos que perdieron la vida en el campo de batalla.
En las reuniones de Estambul, los representantes de Ucrania y Rusia también expusieron sus condiciones para el alto el fuego en la región. Ninguno de los dos mostró flexibilidad respecto a sus exigencias y la posibilidad de firmar una tregua en un corto plazo quedó nula. Sin embargo, lograron allanar el camino para que cientos de soldados puedan regresar a sus hogares y muchos otros puedan descansar en paz junto a su familia.
El intercambio concretado este jueves forma parte de un proceso mucho más amplio que comenzó hace aproximadamente un mes. Asimismo, más de 2000 soldados enfermos de gravedad, menores de 25 años y heridos, regresaron a su hogar. Y ahora, Kiev recibe 1000 cadáveres, a cambio de 19. Las cifras aumentan de a poco y las autoridades confirmaron que continuarían con los procesos.
El dato que puede arruinar todo
Kiev confirmó la entrega de los cadáveres a través de un comunicado oficial publicado el día de hoy. “Los cuerpos de 1000 personas fallecidas han sido devueltos a Ucrania”, reza el documento. En la misiva, aclararon que Moscú había asegurado que se trataban de ciudadanos ucranianos. Sin embargo, las autoridades dudan de las palabras del Kremlin por algunas irregularidades registradas anteriormente.
Para cerciorarse de que el Gobierno de Vladímir Putin dice la verdad, realizarán un proceso de identificación de los restos mortales antes de entregárselos a su familia. Las dudas de las autoridades de Kiev surgieron luego de haber comprobado que Moscú envió en los intercambios anteriores cadáveres de soldados rusos como si fueron combatientes ucranianos. Esta irregularidad podría arruinar todo el avance diplomático conseguido hasta el momento.
Otra irregularidad registrada en los intercambios tiene que ver con una polémica en la recepción de más de 6000 cadáveres en junio. Según Moscú, el Gobierno de Zelenski no quería recibir un camión refrigerante con el cuerpo de combatientes ucranianos que se encontraba en la frontera del país. Asimismo, acusaban a Kiev de retrasar el proceso, aunque desde la vereda del frente negaban esta versión y sostenían que la denuncia del Kremlin solo buscaba entorpecer el único avance diplomático de las conversaciones.
Más niños regresan a su hogar
En paralelo, ambos países avanzaron en otro ítem importante del acuerdo: la devolución de los niños en cautiverio. La defensora del Menor en Rusia, María Lvova-Belova confirmó que Kiev ha devuelto más de 11 niños. Según los datos oficiales, desde el inicio de la guerra, más de 112 niños ucranianos regresaron a con su familia, mientras que Moscú ha recibido 25 menores.
Este proceso también registró ciertas irregularidades. En el último tiempo, Kiev acusó al Kremlin de trasladar a su territorio a miles de niños sin el consentimiento de sus familiares o tutores. La acusación fue completamente negada por Moscú y destacó que sus acciones fueron para proteger a aquellos menores de edad que estaban vulnerables en zonas de combate. A pesar de las versiones cruzadas y polémicas en los procesos, ambos países cumplen con el acuerdo firmado en Turquía.