El Ejército de Rusia continúa con sus acciones militares en la región de Donbas. Actualmente, las fuerzas de defensa del Kremlin tomaron control de localidades cercanas a la mina Krasnolymanska y las autoridades ucranianas observan con temor este avance estratégico. Asimismo, una de las minas de carbón más grande de la región corre peligro en manos de las tropas de Vladímir Putin.
La importancia de esta mina
La mina de Krasnolymanska obtiene el título de la segunda mayor mina de carbón del país. Representa un enclave estratégico para Ucrania debido a su capacidad de producción. Según destacan los últimos informes nacionales, esta mina genera varios millones de toneladas de carbón al año. Dicha suficiencia resulta un sostén fundamental para el funcionamiento de la industria metalúrgica de Kiev.
Existe preocupación por parte del Gobierno de Volodímir Zelenski a causa del avance de las tropas rusas. En estas últimas horas, el ejército de Putin confirmó haber plantado bandera muy cerca de la localidad de Rodinske e informó la ocupación de la aldea de Bila Hora. Asimismo, el Kremlin deja en claro que sus acciones militares no se reducirán a la zona industrial, sino que va por una toma mucho más grande de territorio.
De acuerdo a información proporcionada por las autoridades rusas, el avance militar forma parte de una intensificación de la ofensiva en territorio ucraniano. Esta nueva estrategia consiste en capturar áreas cercanas a los puntos económicos estratégicos de Kiev. Al controlar dichas localidades, el Kremlin ejerce mayor presión sobre el Gobierno de Zelenski y los obliga a repensar sus próximos movimientos.
Tensión en la región
La madrugada del sábado fue escenario de múltiples intercambios de ataques entre Rusia y Ucrania. En sus recientes informes, el Kremlin destacó que sus defensas aéreas interceptaron más de 90 drones enviados por Kiev. Gracias a un exhaustivo trabajo de esta área de su ejército, lograron abatir la mayoría de los vehículos no tripulados. Briansk fue la región donde aparecieron un mayor número de estos aparatos.
No obstante, la estrategia de Kiev consistió en enviar drones a distintas regiones. Incluso hubo vehículos que llegaron a localidades situadas muy lejos del frente de batalla. Los informes indican que la defensa aérea rusa derribó dispositivos en Kaluga, Tula, Oriol y Kursk. Además, hubo algunos que aparecieron muy cerca de Moscú. Esto obligó a las autoridades a tomar medidas drásticas como estrategia preventiva.
Por ejemplo, el Kremlin ordenó la suspensión temporal de las operaciones en los principales aeropuertos de la capital rusa. Dicha medida obligó a reorganizar más de 130 vuelos hacia otros aeródromos del país. A pesar de esta drástica decisión, las autoridades aeroportuarias confirmaron que la situación estaba bajo control y que las aerolíneas contaban con los recursos para operar sin riesgos en medio de este contexto.
Drones en Ucrania
Por otro lado, Kiev informó la intercepción de 25 de los 57 drones kamikazes enviados por el Kremlin durante la noche de este viernes. El ataque aéreo ruso tuvo como principal objetivo la región de Zaporizhzhia, Donetsk, Járkov, Dnipro y Sumi. Según los informes del Ejército, la defensa aérea derribó 18 vehículos no tripulados en el norte, mientras que otros siete desaparecieron de los radares.
Los recientes ataques rusos encendieron las alarmas en la región. A raíz del ataque, informaron inmensos daños materiales en edificios residenciales en Zaporizhzhia. Además, una mujer de 69 años resultó herida. En Izium y Kupiansk, 17 drones hirieron a seis civiles, mientras que en Sumi hubo un incendio mortal en una aldea y una mujer de 78 años perdió la vida. El trágico avance militar de Rusia deja entrever la tensión existente en la región y lo lejos que están de aceptar un alto el fuego.