La Franja de Gaza vive momentos de desesperación a causa de la hambruna y la crisis humanitaria. Este martes, se registró un episodio trágico cerca del campo de refugiados de Nuseirat. Los saqueos a camiones de ayuda humanitaria dejó un saldo de 20 muertos, decenas de heridos. Además, cuatro camiones volcaron sobre las rutas y no llegaron a destino con los recursos.
Un episodio trágico en Gaza
Un informe compartido por la BBC indica que el martes ingresaron 26 camiones comerciales en el enclave palestino con cargamentos de ayuda humanitaria. Seis de ellos fueron saqueados y cuatro volcaron ante la presión de la gente. La cadena británica detalló que el hecho ocurrió en una ruta del sureste de Deir al-Balah. En esta región, muchos palestinos treparon sobre los camiones en movimiento e hicieron que los conductores pierdan el control.
El miedo, el terreno irregular y la presión de la gente sobre los camiones, desencadenaron una tragedia que enciende las alarmas en la región. Esto demuestra la cantidad de errores existentes en el sistema de entrega de alimentos implementados en la Franja de Gaza por Israel. Resulta algo que ya ha sido denunciado en múltiples oportunidades por organizaciones internacionales de Derechos Humanos.
Dichas irregularidades dieron como resultado una noche trágica en el centro del enclave palestino. De acuerdo a las autoridades locales, se registraron al menos 20 víctimas fatales y decenas de heridos por los intentos de saqueos. El vocero de la agenda de defensa civil palestino, Mahmud Bassal, detalló esta mañana que el hecho ocurrió pasada la medianoche. A pesar de la hora, cientos de ciudadanos palestinos esperaban la recepción de alimentos.
Irregularidades en el reparto de alimentos
Tras la eliminación del bloqueo, Israel designó a la Fundación Humanitaria en Gaza (GHF, por sus siglas en inglés) para encargarse del reparto de alimentos. El Gobierno de Benjamin Netanyahu anunció un ingreso gradual de recursos a la región. Para esto, contrataron compañías privadas de transporte. Dicha medida permitía la entrada de alimentos para bebés, agua, frutas, productos de higiene y otros recursos básicos.
Las autoridades consideraron que la implementación de empresas privadas y la coordinación de esta fundación ayudarían a reducir la dependencia de agencias internacionales. Según explicaron, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cuenta con una capacidad logística limitada para la distribución. Además, su sistema de seguridad resulta insuficiente para enfrentarse a los saqueos de la desesperada población gazatí.
A pesar de la visión del Estado Judío, los saqueos y las irregularidades en las entregas de alimentos siguieron teniendo lugar en la Franja de Gaza. Esto convirtió al acceso de alimentos y la asistencia humanitaria en actividades cada vez más riesgosas para conductores y ciudadanos. Existen varios videos publicados en redes que muestran como camiones son desbordados por multitudes desesperadas.
Presión sobre Israel
Israel flexibilizó durante estas últimas semanas el ingreso de ayuda humanitaria. Tras la presión internacional, el Gobierno de Netanyahu implementó dos medidas cruciales para aumentar el flujo de recursos: la reanudación de la ayuda aérea y la “pausa táctica” en los ataques para garantizar la seguridad de los camiones que ingresan. No obstante, muchos gobiernos y organizaciones de DD.HH consideran insuficientes estos intentos.
Por un lado, existen países que exigen la apertura total de las fronteras para multiplicar el ingreso de alimentos y recursos básicos al enclave palestino. Otras organizaciones piden que las autoridades permitan la entrada de sus camiones para el reparto de ayuda. Además, exigen la salida de la polémica fundación que actualmente está a cargo de esta actividad. Según explicaron, su permanencia en el enclave pone en peligro a toda la población palestino que quiere un plato de comida.