Felipe VI sorprendió con declaraciones contundentes respecto al conflicto Israel-Palestina. En línea con el discurso del gobierno nacional, el Rey de España expresó su deseo de que el Estado de Palestina pueda finalmente conformarse y ser respetado como tal por el mundo.
La autoridad se reunió recientemente con el presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, y, en el marco del almuerzo compartido, se expresó respecto a la situación de Medio Oriente. Sus comentarios llegan en horas críticas, luego de que el mandatario Pedro Sánchez mantuviera un fuerte intercambio con representantes israelíes, tras los incidentes de la Vuelta.
Como consecuencia del debate, España recrudeció su repudio contra el accionar bélico de Israel, y anunció que declinará su participación en el festival internacional de Eurovisión en caso de que la nación israelí sea admitida. Además, advirtió sobre su intención de aplicar la misma medida en el marco del Mundial de Fútbol 2026, y puso en duda su asistencia.
Mientras tanto, Israel no cesa en su avanzada sobre Gaza y sus ataques se intensificaron en las últimas horas, con el fin de acelerar la migración de los habitantes del territorio y lograr su vaciamiento.
España confronta a Israel
Los incidentes de la Vuelta suscitaron el estallido de una discusión entre ambas naciones, alimentada por una presión creciente. En 2024, España reconoció a Palestina como Estado autónomo, marcando distancia ideológica definitiva con Israel.
Pero además, el presidente alentó presentaciones a favor del pueblo palestino en entidades internacionales como ONU, y coordinó el envío de ayuda humanitaria a Gaza. Estas acciones fueron observadas con recelo desde Israel, cuya voluntad de triunfar en el conflicto bélico colaboró con la peor crisis humanitaria que el mundo presenció en décadas.
En estas circunstancias, el respaldo de parte del pueblo español a la causa pro Palestina, y la concreción de intervenciones públicas como sucedió en la competencia de ciclismo “La Vuelta de España”, fueron interpretados por autoridades israelíes como parte de la propaganda antisemita de la gestión de Sánchez.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, no dudó en arremeter contra el Jefe de Estado español, a quien acusó de incitar los disturbios que condujeron a la suspensión definitiva del circuito. Saar sentenció que la gestión del PSOE es una vergüenza para España.
Ante ello, Sánchez redobló la apuesta y se atrevió a alentar a organismos deportivos internacionales a reconsiderar “si es ético que Israel siga compitiendo mientras mantiene su ofensiva militar en Gaza”, poniendo en duda la participación de Israel en los próximos eventos deportivos de gran escala.
Las palabras de Felipe VI
A la tensa relación bilateral se suman los comentarios del monarca español, Felipe VI. El esposo de la Reina Letizia compartió un almuerzo con la máxima autoridad de Egipto y no perdió oportunidad para aludir al conflicto bélico que asola a la región.
El representante agradeció al presidente Abdelfatá al Sisi sus intentos de mediar entre la disputa de Israel y Palestina, “para lograr un acuerdo de alto el fuego, la liberación de rehenes y el restablecimiento pleno de la ayuda humanitaria”.
A continuación, profirió opiniones determinantes que reflejaron su voluntad de favorecer al Estado de Palestina, por encima de los intereses de la nación de Israel. Felipe expresó que es urgente la conformación de “un Estado palestino viable” y frenar “el brutal sufrimiento” de los palestinos, azotados por el enfrentamiento armado y la hambruna.
Además, el monarca emitió opiniones acerca de la distribución geográfica de la región. El Rey afirmó que Gaza “junto con Cisjordania y Jerusalén, debe formar parte de un Estado palestino viable, que conviva en paz y seguridad con Israel”.
Finalmente, la autoridad se mostró con esperanzas de presenciar el fin del conflicto: “Por más lejos que pueda seguir estando hoy ese objetivo, con todo lo ocurrido y con las noticias y las imágenes que nos llegan a diario, no podemos desfallecer en el empeño”, concluyó.
Posicionamiento de la ONU
El superior organismo internacional sentó precedente al respecto el pasado 12 de septiembre, cuando en la Asamblea General se aprobó por mayoría la cláusula que exige a Hamás entregar las armas y ceder el dominio del territorio de Gaza a la Autoridad de Palestina.