En la Franja de Gaza, la situación es trágica: los palestinos no solamente deben enfrentarse a los bombardeos y la hambruna, sino que ahora también sufren por las inundaciones y el invierno, que profundizan la crisis sanitaria en la región. De acuerdo a los recientes informes oficiales, más de 125 mil tiendas de campaña quedaron completamente inutilizables dentro de los campos de refugiados, lo que representa el 93% del total.
Una situación alarmante
Desde el 10 de octubre, en el enclave palestino rige un alto el fuego, firmado por Israel y Hamas con el objetivo de iniciar el proceso hacia una paz definitiva. Mediante este acuerdo, las partes se comprometieron a frenar los ataques y devolver todos los rehenes vivos y muertos que mantenían en cautiverio. En una primera etapa, se concretó la devolución de la totalidad de los rehenes vivos, junto a un retroceso de las tropas judías en Gaza.
Ya en la segunda, comenzaron los problemas. Es que hubo denuncias e irregularidades en el proceso de entrega de los cadáveres, lo que generó fuertes tensiones. Esto se vio reflejado en el reinicio de bombardeos de Israel contra Hamas, que dejó un amplio saldo de muertos. A esto se le sumaron los tiroteos en distintas regiones del enclave, por presuntos incumplimientos a las “líneas amarillas”, dispuestas por el Estado judío para controlar sus fronteras.
Desde la entrada en vigor del alto el fuego hasta ahora, se registraron más de 200 muertos, lo que deja un total de 69 000 víctimas fatales. Estas cifras se actualizan de manera constante, ya que los bombardeos, la hambruna y ahora el invierno, que vino acompañado con inundaciones, representan un gran riesgo para la vida de los civiles gazatíes, quienes atraviesan por uno de los peores momentos en su historia.
Inundaciones
Después de 2 años de constante guerra, es la primera vez que los palestinos no tienen como preocupación principal la violencia y las bombas. Sin embargo, el cambio no fue para bien. En estos últimos días, las inundaciones causaron estragos a lo largo de todo el enclave, sobre todo en los campos de refugiados, donde las tiendas de campaña quedaron completamente destruidas por las lluvias.
Producto de esta situación, miles de personas que se han refugiado a lo largo de estos 2 años de conflicto en estos campos quedaron sin un lugar donde vivir. Las autoridades internacionales y humanitarias advirtieron que si estas condiciones persisten, podría ser letal para los habitantes de estas zonas. Frente a ello, planifican acciones urgentes para hacer llegar a la región ayuda humanitaria y recursos útiles para protegerse del temporal.
De acuerdo a los informes de Haaretz, citados por el Vaticano, el 93% de las tiendas son inhabitables. Esto quiere decir que, de 135 000 carpas, aproximadamente 125 mil se consideran no aptas para la vivienda. Se trata de una cifra alarmante, que profundiza la crisis humanitaria de los civiles palestinos desplazados en medio de este conflicto armado entre Israel y Hamas. En este marco, los más afectados son los niños, enfermos, embarazadas y ancianos.
La segunda fase de la tregua
Mientras miles de palestinos pierden todas sus pertenencias por las inundaciones, el Consejo de la ONU se prepara para votar el inicio de la segunda fase del acuerdo de paz firmado por Donald Trump. Este lunes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá para decidir si aceptará o no la conformación del “comité de paz” y el despliegue de las fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz (FIP) en Gaza.
En la antesala de esta votación, varios países árabes como Egipto, Arabia Saudita, Turquía y Pakistán se mostraron a favor del plan de Estados Unidos e instan al Consejo a aceptar rápidamente el texto para evitar que la guerra continúe. Sin embargo, Rusia, quien tiene una propuesta alternativa, se opone fervientemente a la resolución.
