El encuentro ecuménico en Íznik, antiguamente llamada Nicea, en Turquía, hizo presente al Papa León XIV, quien realiza su primer viaje apostólico tras la partida del Papa Francisco. El motivo de la conmemoración de los 1700 años del Primer Concilio de Nicea llevó al lugar a varios representantes del cristianismo en el mundo y sus distintas ramas, con delegaciones completas o sus máximos representantes. El Pontífice habló ante todos y dio una intervención contundente en el marco del encuentro ecuménico de la oración.
El primer viaje internacional
León XIV aterrizó en Ankara, Turquía, durante la tarde del pasado jueves, con motivo de emprender su primer viaje apostólico. El objetivo está puesto en llevar la unidad cristiana a varios rincones del mundo. Líbano será el otro destino del Pontífice, según explicaron desde el Vaticano. La gira comenzó el día jueves 27 de noviembre y pondrá fin la próxima semana tras pasar por el Líbano, lugar aquejado por los conflictos bélicos generalizados en Medio Oriente.
Durante la tarde de ayer, como actos protocolares y parte de su agenda, el Papa pasó por el Mausoleo de Atatürk y se reunió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, donde abordaron temas de relevancia como la guerra entre Ucrania y Rusia, los conflictos en Medio Oriente y las escaladas en África. Esta mañana de viernes la actividad comenzó con la visita a la residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres en Estambul. Además, pasó por la Catedral del Espíritu Santo en la misma capital, donde fue acompañado por obispos, diáconos y sacerdotes.
Encuentro Ecuménico de Oración: las palabras de León XIV
El Papa León XIV, en su segundo día de Viaje Apostólico, pisó Íznik y, con motivo de los 1700 años del Concilio en la antigua ciudad de Nicea, dejó una oración mientras era acompañado por varias delegaciones. Allí asistieron líderes de las iglesias de todo el mundo y el patriarca ecuménico, Bartolomé I, quien fue el que acompañó al Pontífice por el lugar, donde se encuentran las excavaciones de la antigua basílica de San Neófito.
Con sus palabras, el representante del Vaticano expresó: “Los cristianos corren el riesgo de reducir a Jesucristo a una especie de líder carismático o superhombre, una tergiversación que al final conduce a la tristeza y la confusión”. En modo de pregunta, también advirtió que esto podría ser una tendencia peligrosa para la religión.
Comparando el Primer Concilio de Nicea con la actualidad, añadió: “Al negar la divinidad de Cristo, Arrio lo redujo a un simple intermediario entre Dios y los seres humanos, ignorando la realidad de la Encarnación, de modo que lo divino y lo humano quedaron irremediablemente separados”.
Más adelante, en el encuentro ecuménico de oración, el Papa León XIV aprovechó la ocasión para criticar el uso de la religión para justificar la guerra y la violencia. “Cualquier forma de fundamentalismo y fanatismo debe ser rechazada con firmeza, mientras que los caminos a seguir son los del encuentro fraternal, el diálogo y la colaboración”, dijo.
Para la reconciliación entre los cristianos, el Pontífice expresó que esta tendría un efecto real en el testimonio evangélico, considerando un anhelo a la comunión entre ellos. “Es un anuncio de esperanza para todos, mensaje de paz y de fraternidad universal que trasciende las fronteras de nuestras comunidades”, expresó acompañado del resto de líderes. En total, 28 delegaciones.
Hacia Bartolomé I
“Estoy profundamente agradecido a Su Santidad Bartolomé, quien con su gran sabiduría y clarividencia ha decidido conmemorar juntos el 1700 aniversario del Concilio de Nicea, precisamente en el lugar donde se llevó adelante”, expresó para destacar la tradición cristiana que lleva miles de años vigente. Esta es la primera vez que un Papa preside un evento ecuménico en este sitio y la primera visita apostólica en Íznik.
