Existe gran preocupación en Rusia por la actividad militar de la OTAN en la frontera de la región de Kaliningrado Desde el Kremlin aseguran que el bloque transatlántico ejerce agresiones constantes en esta región, generando un escenario de extrema tensión. Frente a ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Moscú lanzó una tajante advertencia, en la que prometieron usar todos sus recursos disponibles para salvaguardar los intereses nacionales de su país.
Guerra híbrida
En estos últimos meses, el concepto de «guerra híbrida» tomó una fuerte connotación en Europa. Es que la Unión Europea denuncia que Rusia lleva adelante ataques contra los países miembros del bloque, los cuales no consisten en bombardeos o invasiones militares, sino en hackeos, provocaciones o incluso violaciones al espacio aéreo. Se trata de un escenario preocupante para muchas naciones, quienes consideran estar bajo constante amenaza.
Desde el bloque europeo señalan que esta táctica silenciosa tiene el objetivo específico de desestabilizar Europa, sin una declaración oficial de guerra. Las autoridades de la UE coinciden en que las acciones del Kremlin contra los países miembros vienen desde hace ya un largo tiempo, aunque se intensificaron desde que la organización confirmó su respaldo a Ucrania en la guerra. Frente a ello, adoptaron ciertas medidas para resguardarse de la amenaza rusa.
Esta última semana, la Comisión Europea aprobó un plan de rearme, que consiste en reforzar las inversiones a programas vinculados con las capacidades de defensa y tecnológicas del bloque. No se trata de un aumento de dinero, sino de priorizar las acciones ya existentes como una forma de prevención ante un posible avance militar enemigo. Además, estas acciones permitirían estar más preparados para contener la guerra híbrida propuesta por Moscú.
Avance de la OTAN
Fueron varios los episodios registrados durante los últimos meses de acciones provocadoras por parte de Rusia contra la OTAN. Invasiones de aviones al espacio aéreo de países como Polonia y Estonia, hackeos a infraestructura energética y el envío de drones son solo algunas de las controversiales operaciones que acrecientan la tensión entre ambas partes.
Por su parte, el bloque transatlántico aumentó su actividad militar en regiones cercanas a Rusia, con el objetivo de monitorear la zona y mantenerse alerta ante cualquier eventual operación enemiga. Esto despertó la reacción del Kremlin, quien compartió un comunicado oficial en redes sociales, en el que advierten que Moscú no permanecerá inerte frente a esta presión y utilizará todos los recursos disponibles para proteger sus intereses.
«La actividad militar de la OTAN a lo largo de la frontera con la región de Kaliningrado continúa intensificándose, con la realización de escenarios de acciones ofensivas agresivas contra Rusia», reza la misiva publicada por el Ministerio de Asuntos Exteriores en X. Y en esa misma línea, agregaron: «Emplearemos todos los medios disponibles para salvaguardar los intereses nacionales de Rusia en el Báltico».
No obstante, el Kremlin también mostró estar dispuesto a adoptar una postura más diplomática con el bloque transatlántico y la Unión Europea. En otra reciente publicación, el Gobierno de Vladímir Putin destacó estar dispuesto a formalizar legalmente la ausencia de planes agresivos de Rusia hacia la OTAN y la UE en una base recíproca. «Es una continuación lógica del enfoque principista. Por eso, estamos preparados para formalizar estos compromisos por escrito», aseveró.
Cambio de postura
El cambio de postura del Kremlin podría servir para disminuir las tensiones existentes en la región, que se acrecentaron recientemente por el congelamiento de los fondos soberanos rusos y por la aprobación del préstamo a Ucrania en concepto de reparación. Sin embargo, el bloque todavía no brindó su respuesta a la iniciativa rusa, por lo que la comunidad internacional sigue expectante.
