27/08/2011

Tucumán

La democracia viaja a lomo de mula a las montañas

Baqueanos y gendarmes ya están con las urnas camino a San José de Chasquivil, Anfama y Anca Juli.

La rica geografía provincial, siempre imponente para contemplar, a veces no es tan bella como atravesarla. En cada elección en Tucumán el personal encargado de los comicios debe movilizarse hasta aquellos pueblos más recónditos para que sus habitantes puedan votar. Y este es el caso de los gendarmes, quienes, guiados por baqueanos, desde el viernes viajan con las urnas a lomo de mula camino a San José de Chasquivil, Anfama y Anca Juli, tres pueblos del Oeste tucumano.
 
Según publica este sábado el diario La Gaceta, el viaje en caballos le demanda a los efectivos de la Gendarmería Nacional entre nueve y once horas desde El Siambón hasta Anca Juli, por lo que los encargados de transportar las urnas deben pasar una noche en la escuela de La Hoyada. Los gendarmes llevan mochilas con bolsa de dormir, ropa de abrigo, agua, y alimentos enlatados para el recorrido.
 
Los grupos parten desde una casa en la calle Juan Vicente. Luego de recorrer unos 300 metros, al llegar la ruta 341, se separan en dos grupos: uno hacia el norte, rumbo a Anca Juli y otro hacia el sur para entrar a los senderos en dirección a San José de Chasquivil. Los baqueanos son designados coordinadores logísticos por el Correo Argentino.
 
Los caballos avanzan por la banquina, cruzan un arroyo, después un puente y al cabo de los primeros cinco kilómetros comienza a cambiar el paisaje. Así avanzan dispuestos a llegar a destino. Dormir una noche y seguir al día siguiente hasta hacer cumbre, donde esperan los lugareños más remotos del padrón provincial.
 
 
 



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