28/12/2011

Argentina

En dos años, cinco líderes con cáncer

El diagnóstico de la enfermedad afectó a mandatarios de Venezuela, Brasil, Paraguay y Argentina.

Luiz Inácio Lula Da Silva, Hugo Rafael Chávez Frías, Fernando Armindo Lugo, Dilma Rouseff y Cristina Elisabet Fernández es el listado de mandatarios sudamericanos que, además de ser contemporáneos entre sí, padecen o padecieron de cáncer. 

Lula y Chávez afrontan sendos tumores, de laringe y aparentemente de próstata -respectivamente-, según trascendió tras los dichos de un funcionario venezolano. Dilma y Lugo ya vencieron sus linfomas, sobreponiéndose a la enfermedad. Ahora, la persidenta argentina deberá hacer frente a un tumor folicular de tiroide, a la espera de ser operada en enero próximo, según consignó el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.
 
Fernández, que asumió su segundo período el pasado 10 de diciembre, estará de licencia desde el día de la intervención hasta el 24 de ese mes y será reemplazada por su vicepresidente, Amado Boudou -ex Unión del Centro Democrático-.
 
En octubre pasado, Lula -de 66 años- se realizó controles médicos en el prestigioso hospital Sirio-Libanés, en San Pablo, donde se le detectó cáncer laríngeo. Un mes y medio después, el ex presidente brasileño recibió el alta médica tras someterse a su tercera y última sesión de quimioterapia. Los médicos aseguraron que el tumor disminuyó un 75 por ciento.
 
Por su parte, el mandatario venezolano inició su tratamiento en junio pasado, cuando en un chequeo médico realizado en La Habana se le detectó un tumor alojado en la zona pélvica. Tras meses de sesiones de quimioterapia y viajes a La Habana, el caudillo bolivariano confirmó que su recuperación del padecimiento.
 
Sin embargo, el primer presidente en padecer el cruento diagnóstico fue el mandatario paraguayo Fernando Lugo, el primer jefe de Estado de América Latina en transmitir palabras de apoyo para su homólgo venezolano.
 
Dilma superó un cáncer linfático en abril de 2009, cuando ya se había lanzado como candidata a la Presidencia. El diagnóstico temprano fue clave: se sometió a una cirugía y a quimioterapia, también en el hospital Sirio-Libanés, para tratar un linfoma del que se la declaró curada.
 
Extraño momento en sudamérica, con el particular diagnóstico reiterativo en los diferentes líderes de las democracias. Queda esperar que se repitan también las recuperaciones positivas, y que la presidenta argentina vuelva a sus tareas: gobernar.
 
 



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