17/08/2012

Tucumán

Una multitud participó de la procesión por el día de San Roque

Miles de feligreses tucumanos se sumaron a las celebraciones al Patrono de los enfermos y necesitados y pidieron por salud y bienestar.

Una multitud de fieles participó en la jornada del jueves de las celebraciones por el día de San Roque, Patrono de los enfermos y los más necesitados, en Tucumán. Los feligreses, como cada año, estuvieron presentes cuando sonaron las campanas de la Parroquia ubicada en avenida Avellaneda y Haití, exactamente a las 16.
 
Este año, el lema de la festividad religiosa fue: “Tu felicidad renueva el compromiso bautismal”. Los actos centrales comenzaron el día 15 y concluyeron el jueves con la misa presidida por el párroco del Templo, Presbítero Francisco Urbanc. En forma paralela, en muchas parroquias se celebraron misas. 
 
La tradicional procesión por la zona del Parque 9 de Julio culminó a las 21, tras lo cual se desarrolló en la Parroquia la "Misa del Peregrino", destinada a feligreses que, por vivir en otros puntos de la provincia, no pudieron participar de los primeros oficios del día, y que estuvo a cargo del padre Andrés David Ortega, según publicó El Siglo.
 
La de San Roque es una procesión que conjuga especiales particularidades, donde se entremezclan los fieles, los vendedores ambulantes y los perros (es el Patrono de los enfermos y de las mascotas). Una multitud acompañó la peregrinación que transitó por calles Cuba, Córdoba, Balcarce y Santiago para culminar con la misa en el Parque 9 de Julio, a la altura de calle Guatemala, presidida por el Arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca
 
Roque significa "fuerte como una roca". Nacido en Montpellier de una rica familia, Roque vendió todo lo heredado, lo repartió a los pobres y se dirigió a Roma. Nunca pudo llegar; al estallar la epidemia de fiebre tifus se dedicó a atender a los más necesitados y a muchos curó haciéndoles la señal de la Cruz en su frente.
 
Contagiado por la enfermedad se refugió en un monte; un perro de una acaudalada familia, tomaba un pan y le llevaba todos los días. El dueño del animal lo siguió y recogió a Roque proporcionándole cuidados. Murió un 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen, de 1378. Es en nuestra provincia y en la provincia de Catamarca donde congrega verdaderas multitudes, aunque el culto al Santo se extendió por toda la América Hispana. ©eldiario24.com
 



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