06/12/2012

Deportes

Tigre y San Pablo empataron y aburrieron en la primera final Sudamericana

El partido en cancha de Boca terminó en 0. La Copa se define el miércoles 12 de diciembre en el Morumbí de San Pablo. Mirá el video.

 Tigre, que jugó por primera vez en su historia una final de un torneo continental, igualó este miércoles de local en la cancha de Boca Juniors, 0 a 0 ante San Pablo, de Brasil, ganador de 10 títulos internacionales, en la primera final de la 11ma. edición de la Copa Sudamericana de fútbol.

 
Con este resultado, el campeón del certamen se definirá el próximo miércoles a las 20.50 en el estadio Morumbí de San Pablo, cuando se juegue la revancha.
 
Tigre ganará el primer título de su historia con una victoria, un empate derivará en tiempo suplementario y luego en tiros penales, y una derrota le dará el cetro a San Pablo. Palabras más, palabras menos, la final quedó abierta para ambos equipos.
 
Y todo esto porque en La Bombonera no se sacaron ventajas, porque hubo más juego brusco que fútbol, porque ninguno de los dos se animó a ganarlo.
 
Más allá de eso, el inicio del cotejo dejó en claro la diferencia de categoría entre un equipo y otro.
 
Es que San Pablo, con jugadores habilidosos y muy rápidos, marcó el ritmo de juego, manejó la pelota, fue profundo, pero falló en la puntada final.
 
El conjunto que dirige Ney Franco, con un 4-2-3-1 flexible, tuvo las mejores ocasiones de gol, con un remate de Lucas (1m.) y otro de Luis Fabiano (4m.).
 
Pero hubo una jugada clave en el encuentro, un acción que cambió el rumbo del partido: a los 13 minutos el paraguayo Antonio Arias expulsó, correctamente, a Luis Fabiano, el goleador y referencia de área de San Pablo, y al zaguero Alejandro Donatti, uno de los pilares de la defensa de Tigre, por agresión mutua.
 
Y eso favoreció al conjunto que conduce Néstor Gorosito, que jugó a no jugar, por la sencilla razón de saberse inferior a su rival.
 
El 4-4-1-1 conservador inicial se convirtió en un 4-3-1-1 y le quitó aún más juego o velocidad por las bandas al equipo local.
 
Martín Galmarini pasó a marcar el lateral derecho, para mantener la línea de cuatro en el fondo, y los otros tres volantes se hicieron más anchos en una cancha angosta para controlar a Lucas (fue vendido en 50 millones de dólares al París Saint Germain francés), Jadson y Osvaldo.
 
Tigre ni antes ni después generó juego ni tampoco asumió el protagonismo del partido.
 
Rubén Botta, el generador de fútbol, perdió en cada jugada que encaró y Ezequiel Maggiolo, el hombre gol, quedó aislado.
 
Esto porque Galmarini, ya devenido en lateral, no se proyectó y porque Ramiro Leone se dedicó a marcar la banda izquierda.
 
Con ese planteo cauteloso, Tigre mostró solidez atrás (San Pablo tuvo la pelota, pero no lastimó) y marca en la mitad de la cancha.
 
Un remate de Gastón Díaz (42m.) y otro de Diego Ferreira (44m.) fue lo único que generó el equipo en ataque.
 
Pero ni eso apagó la pasion de los 40.000 hinchas que reventaron La Bombonera (no se jugó en el estadio José Dellagiovanna, de la localidad bonaerense de Victoria, porque la Conmebol no permite que se desarrollen finales en canchas con aforo menor a 40 mil espectadores). Y todo esto con Juan Román Riquelme en el estadio.
 
Es más, la segunda bandeja visitante, que no estaba habilitada, se llenó a partir de los 35 minutos del primer tiempo. La fiesta estuvo en las tribunas y no en la cancha, donde los dos equipos lucharon más de lo que jugaron.
 
San Pablo, el ´Goliat´ de esta inédita final, ya que consiguió 10 títulos internacionales: 3 Copa Libertadores, 1 Intercontinental, 1 Supercopa, 1 Recopa, 1 Conmebol y 1 Copa Master Conmebol, entró en el terreno que le propuso Tigre, el ´David´ de esta historia, ya que apenas ostenta 3 segundos puestos en torneos locales.
 
Pero el segundo tiempo fue muy distinto al primero. Tigre dejó de lado el planteo conservador, se adelantó, asumió el protagonismo, y, con más garra que fútbol, acorraló a San Pablo.
 
Sin embargo no inquietó al eterno Rogerio Ceni, el arquero autor de 106 goles a lo largo de su carrera, más allá de que hubo un penal no sancionado a Mariano Echeverría, por un agarrón en el área.
 
Eso fue tan cierto como que a la vez no sufrió en defensa porque San Pablo no atacó. Se pareció más a una clásica primera final, donde el local manda y el visitante espera. A Tigre le faltó más gente en ataque. Pero el 0 a 0, al cabo de los 90 minutos, les cayó bien a los dos.
 
= Síntesis =
 
Tigre: Damián Albil; Norberto Paparatto, Mariano Echeverría, Alejandro Donatti y Lucas Orban; Martín Galmarini, Gastón Díaz, Diego Ferreira y Ramiro Leone; Rubén Botta; Ezequiel Maggiolo. DT: Néstor Gorosito.
 
San Pablo: Rogerio Ceni; Paulo Miranda, Rafael Toloi, Rhodolfo y Bruno Cortes; Welington y Denilson; Lucas, Jadson y Osvaldo; Luis Fabiano. DT: Ney Franco.
 
Cambios: en el segundo tiempo; 15m. Cicero por Jadson (SP); 33m. Diego Ftacla por Maggiolo (T); 42m. Agustín Torassa por Botta (T).
Amonestados: Botta y Paparatto (T). Toloi, Rhodolfo y Denilson (SP).
Incidencias: en el primer tiempo; 13m. expulsados Luis Fabiano (SP) y Donatti (T).
Arbitro: Antonio Arias (Paraguay).
Cancha: Boca Juniors (Tigre, local)
 



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