07/02/2013
El mundo
Río de Janeiro se prepara para dar batalla a los ríos de orina
La costumbre de orinar en las calles está siendo enfrentada por una patrulla que se encarga de detener a los "mijões" o "meones". Mirá el video.
En vísperas del carnaval, Brasil se dispone a eliminar una de las plagas de Río de Janeiro: la costumbre de orinar en las calles.
Durante las fiestas, la orina fluye con tanta libertad como la cerveza, la cachaza - la bebida alcohólica más popular de Brasil - y otras bebidas consumidas en cantidades industriales. La imagen - y el olor - de personas orinando en plena calle fue tradicionalmente una parte tan intrínseca del carnaval como los 'drag queens', los cuerpos pintados y los turistas quemados por el sol y pasados de copas.
Pero ahora Río de Janeiro quiere cambiar.
Para mejorar la sanidad y poner un poco de orden, la ciudad desplegará miles de agentes municipales para localizar y detener a quienes orinen en la calle. Es además un ensayo de cara a los grandes acontecimientos deportivos que organizará la ciudad: el Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
"Es la mayor queja que recibimos", explica Álex Costa, secretario municipal de Orden Público, en relación a las quejas de los vecinos que ven las porterías de sus edificios, las esquinas y ruedas de los coches convertidas en baños públicos.
En las últimas semanas la ciudad divulgó el número de "mijões", o "meones", detenidos durante los ensayos previos al carnaval y fiestas callejeras: 321 desde el 20 de enero, incluyendo 16 mujeres y tres turistas extranjeros.
Aunque las multas y castigos más duros se reservan para quienes cometen infracciones más serias, los detenidos son metidos en una camioneta y llevados a la comisaría, obligándoles a perderse la fiesta.