Caso Dupuy: Crónica de la condena a prisión perpetua para la madre y su compañero

El caso de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado a golpes por su madre y su pareja en noviembre del 2021, ha conmocionado al país. El lunes 13 de febrero se revelará la pena que recibirán ambos, que según el delito que les imputa, la única opción es la "prisión perpetua". 

El Tribunal de Audiencias de La Pampa declaró a la madre, Magdalena Espósito Valenti, como la autora material del "homicidio triplemente calificado por el ensañamiento, alevosía y vínculo", mientras que Abigail Páez fue considerada como autora material y se le acusó además del "abuso sexual gravemente ultrajante" contra Lucio.

Según el artículo 13 del Código Penal, la pena de reclusión o prisión perpetua tiene un límite máximo de 35 años y se aplica en casos de delitos como el abuso sexual que resulta en la muerte de la víctima, el homicidio agravado, la tortura que termina en muerte, la desaparición forzada de personas y la traición a la patria.

Lucio Dupuy y una crónica de muerte anunciada

Te recomendamos: Caso Lucio Dupuy: el veredicto conmovió al abogado de la familia de Lucio

El trágico destino del niño Lucio Dupuy comenzó mucho antes de su muerte el 26 de noviembre de 2021. 

Durante un periodo de cinco meses, entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, Lucio fue llevado a varios centros de atención médica en la capital para tratar las lesiones resultantes de los repetidos malos tratos que sufría. Estas visitas al hospital tenían un objetivo claro: ocultar los horrores que sucedían en su vida diaria.

• 15/12/2020: ingresó a la guardia del hospital por "traumatismos de miembro superior y una "fractura expuesta en dedo de la mano".
• 18/12/2020: en el hospital Lucio Molas de Santa Rosa le encontraron una "fractura a nivel de la muñeca y de la mano" y "fracturas en otros huesos del carpo".
• 22/01/2021: fue asistido en una salita del barrio Río Atuel dónde vivía. Allí se constataron "traumatismos de miembro superior", además de traumatismo superficiales por "trauma".
• 01/02/2021: volvió al hospital Evita, esta vez por un "traumatismo/herida de región no especificada del cuerpo", un diagnóstico poco preciso pero asentado también bajo el protocolo T14-1.
• 23/03/2021: nuevamente ingresó al Evita por traumatismo.

Allí se le diagnosticó "mallet finger", una deformidad en el dedo que se genera por una fractura ósea de la falange distal. Es decir, las fracturas que presentó Lucio Dupuy en diciembre nunca fueron tratadas ni tenidas en cuenta por la mamá y su pareja.

El llamado que podría haber cambiado la historia

El testimonio de una vecina resultó ser clave durante el juicio por el asesinato de Lucio Dupuy en Santa Rosa. La mujer, que vivía en una casa contigua a la de la víctima, declaró haber escuchado los suplicios y llantos del niño, así como los golpes que recibía. 

Además, presentó una conversación de WhatsApp que mantuvo con su hermano el 25 de agosto de 2021, en la que pidió ayuda para llamar a la policía debido a los gritos que escuchaba provenir de la casa de Lucio Dupuy.

La vecina relató en su testimonio que escuchaba los maltratos a Lucio todos los días, y que incluso llegó a golpear la pared para llamar la atención de alguien. Además, hizo una desgarradora revelación al mencionar que escuchó a la pareja de la madre del niño decir "Sacale la ropa y cagalo a palos, dejalo marcado porque lo mato yo". 

A pesar de que su hermano contactó a las autoridades, un error en la dirección impidió que la policía pudiera rescatar al pequeño.

Qué declararon las acusadas

Durante la audiencia judicial, Abigail brindó detalles acerca del día del asesinato. "Cuando llegué, vi a Lucio y él estaba orinándose. Eso no es relevante. Entonces, lo agarré del brazo y le di una patada en el trasero varias veces. Todo sucedió muy rápidamente, no sé exactamente por qué lo hice. No puedo encontrar una explicación aún. Sé que lo hice daño, lo noté en ese momento. Traté de hacer algo al respecto. Después, lo levanté y lo llevé a la ducha porque pensé que podría reaccionar. Todavía intentaba hablar, estaba consciente".

"Se bañó de pie, intentaba decir algo, pero no podía hablar claramente. Cuando vi que se estaba debilitando, lo saqué de la ducha, lo envolví con una toalla y lo llevé a mi habitación. Lo senté en la cama y fui a buscar ropa para cambiarlo lo más rápido posible, porque era una situación desesperante y no sabía cómo reaccionar".

Finalmente, agregó: "Mientras buscaba ropa para cambiarlo, escuché un golpe y lo vi tirado en el piso sin reaccionar. Cara abajo. Ni siquiera había apoyado las manos, como si estuviera desmayado. Debido al miedo y a la situación, lo toqué con el pie para ver si reaccionaba, pero no hubo respuesta, así que me acerqué y lo volteé, y lo puse boca arriba. Traté de hacerle reanimación cardiopulmonar, no sé si lo hice bien o si lo hice daño aún más, porque no sabía cómo realizar la maniobra correctamente".

La “tercera asesina” para la familia de Lucio Dupuy

Antes de la decisión judicial, la Fundación Más Vida denunció a la jueza Ana Clara Pérez Ballester por supuestamente haber incumplido sus responsabilidades como funcionario público al otorgar la custodia de Lucio Dupuy a su madre en el año 2020. 

La acusación contra la jueza encargada del Juzgado de Familia y del Menor 1 en la ciudad pampeana de General Pico, fue presentada ante el Ministerio Público de La Pampa.

Además de la denuncia de la organización sin fines de lucro, el abuelo de Lucio Dupuy, Ramón, también expresó su insatisfacción con la magistrada, asegurando que "Ana Clara Pérez Ballester es la tercera asesina de mi nieto, una jueza de minoría en General Pico. Aquí hay tres asesinas: dos son las que lo mataron y una es la que lo entregó en bandeja para que lo mataran".