04/06/2018

Argentina

El clamor de Ni Una Menos volvió a sentirse en todo el país

La cuarta jornada de movilización del colectivo que busca visibilizar la problemática de la violencia machista y su forma más feroz, el femicidio, se lleva a cabo con una gran manifestación desde Plaza de Mayo hasta el Congreso. El derecho al aborto legal, entre las consignas centrales.
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A poco de comenzar el debate en el Congreso por el aborto, miles de mujeres ratificaron el derecho a decidir sobre sus cuerpos.

Como cada 3 de junio desde el 2015, las calles y las plazas de todo el país se cubren de marea feminista y el movimiento de mujeres, lesbianas, trans y travestis vuelve a decir basta de femicidios y travesticidios.


La cuarta marcha de Ni una menos de este lunes partió de Plaza de Mayo con una convocatoria masiva "contra la violencia machista y la violencia sexual" y con el foco puesto en la legalización del aborto que buscará dictamen este martes en Diputados.


Tal como ocurrió ayer en la previa del pañuelazo, horas antes de que comience la cuarta marcha del #NiUnaMenos, las consignas de los colectivos cobraron protagonismo en las redes sociales. "Este lunes vení a marchar con Ni una menos, contra la violencia machista y la violencia sexual, contra el endeudamiento que nos expropia la vida y la libertad. Por el aborto legal, seguro y gratuito nos encontramos en la calle para gritar bien fuerte Vivas y libres nos queremos", explicó la agrupación Ni Una Menos en las redes sociales.


Pero el aborto no fue la única consigna que se sumó al fundamental “Vivas nos queremos”. El reclamo también alcanzó el plano económico y cuestionó el ajuste y el acuerdo con el FMI, a través del lema “desendeudadas nos queremos”. La demana en este plano no es azarosa: los datos sobran para entender que la crisis económica afecta más y primero a las mujeres.


Entre las columnas que se concentraron desde las 16 hubo gran presencia de jóvenes y estudiantes secundarias, que se apropiaron de la lucha por el aborto y exhibieron sus pañuelos verdes en muñecas, cuellos y mochillas. También hubo banderas de mujeres sindicalistas –espacio históricamente copado por varones-, así como de metrodelegadas que durante el día se sumaron al reclamo con pañuelos y carteles en los subtes.

 

Las fotos de las que no están, las víctimas de los femicidios que cada 32 horas se producen en el país y que cada año están presentes en la marcha por Ni Una Menos, sumaron esta vez rostros como el de Marcela Coronel, la enfermera del Hospital Italiano asesinada días atrás. El reclamo por verdad y justicia por Coronel estuvo presente desde temprano entre las manifestantes.


Tan sólo a lo largo de 2017 hubo 251 femicidios en todo el país. La cifra se desprende del registro de femicidios que realizó la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La región más violenta es el noroeste argentino, según el informe, y Tucumán cuenta con el índice más bajo de la zona.


Se cumplieron tres años de aquella primera marcha que tuvo su origen días después del femicidio de Chiara Páez, que tenía 14 años, estaba embarazada y vivía en Rufino, Santa Fe, cuando su novio la mató a golpes y la enterró en el patio de la casa. “Nos están matando” fue el impulso para salir a la calle, y el llamado de un grupo de periodistas, escritoras, artistas y activistas a concentrarse frente al Congreso de la Nación bastó para desbordar las calles de esta ciudad y de las ciudades de todas las provincias del país.


Como sucede en cada una de las convocatorias de colectivos feministas, suena con fuerza el lema "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir".



CABA


Desde aquel 3 de junio de 2015, el feminismo se reconfiguró. No solo se visibilizaron femicidios como el de Melina Romero, Lola Chomnalez, Natalia Rocha, Paola Rodríguez, Mariana Llamazare, Agustina Salinas; y tantas mujeres más. Fue también una toma de conciencia de las posibilidades de organización, movilización y construcción política que había por delante para el movimiento feminista. Por eso, desde esa primera marea que salió a las calles hasta hoy, el entramado de mujeres, lesbianas, travestis y trans de comunidades y territorios diversos se movilizan para desarmar la cultura machista que se encuentra en la base de todas las violencias y vuelve a exigirle al Estado que promueva y haga efectivas las políticas públicas que son necesarias para erradicarlas.


En el marco de la convocatoria nacional #NiUnaMenos, las marchas empezaron ayer en algunas ciudades y continúan hoy en otras, como Buenos Aires, donde la concentración estaba prevista en Piedras y Avenida de Mayo a las 16, para marchar desde allí hasta el Congreso y terminar con un pañuelazo. Luci Cavallero, integrante de NUM dice: “Este año proliferaron actividades múltiples y heterogéneas. Hay marchas y hay también otro tipo de propuestas, como charlas en las plazas de los barrios o pañuelazos, porque este 3J está absolutamente atravesado por el reclamo del aborto legal, seguro y gratuito. En asamblea se decidió que este #NiUnaMenoss fuera 3 y 4 de junio. Ayer hubo actividades y hoy se marcha. Y marchamos hoy sobre todo para marcar el carácter opositor del movimiento feminista, para interrumpir el tráfico, para potenciar en la calle la discusión parlamentaria sobre la sanción de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, y para denunciar que las mujeres, lesbianas, travestis y trans somos las que más sufrimos las consecuencias del ajuste.”


En la mayoría de las provincias las actividades se hicieron ayer. Se marchó en Rosario, en Santa Fe, en Puerto Madryn, en San Miguel (provincia de Buenos Aires) y también en Uruguay, porque este movimiento se ha extendido a otros países como Paraguay, Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, España e Italia. Desde Puerto Madryn, las colectivas feministas realizaron una intervención en la playa, donde escribieron con sus cuerpos la frase “Aborto Ya”.



Tucumán


En un mapa elaborado por la Oficina de la Mujer, en rojo aparecen Salta, Jujuy y Santiago del Estero con 2,74, 2,12 y 2,10 femicidios cada 100.000 mujeres, respectivamente. Catamarca cuenta con un índice de 1,98, ocupando el cuarto puesto a nivel nacional. En tanto que en Tucumán la tasa de crímenes machista es de 0,84 cada 100.000 mujeres, por debajo del promedio del país. 

(PáginaI12; Política Argentina; La Gaceta)




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