30/03/2018

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Los campeones del '78 y el '86 no pierden las esperanzas de que el 2018 sea el año de la tercera

Los ex futbolistas recibieron la Copa del Mundo en el predio de Ezeiza y hablaron del presente de la Selección Nacional a días del inicio de Rusia 2018.

Después de su paso por Tucumán, la Copa del Mundo está ahora de visita en el predio de la AFA en Ezeiza, allí fue recibida por algunos de los campeones mundiales de 1978 y 1986.

Daniel Bertoni, Ubaldo Fillol, Ricardo Villa, Mario Kempes y Alberto Tarantini, que se consagraron en Argentina 1978, acompañados por Jorge Burruchaga, Julio Olarticochea, Nery Pumpido, Héctor Enrique, José Luis Brown, Ricardo Giusti, Oscar Garré, Sergio Batista y Daniel Tapia, que brillaron en México 1986.

En el encuentro estuvo presente el presidente de AFA, Claudio Tapia, quien les dio la bienvenida junto con la marca organizadora del evento a todos los ex futbolistas.

"Quiero agradecerles a los campeones del mundo y pedirles a todos que recordemos a aquellos que perdieron la vida. El hecho de celebrar esto es porque tuvimos héroes que llevaron al país a lo más alto", valoró el mandatario.

"Para ganar algo tenemos que hacerlo entre todos. Hoy estamos cumpliendo un año de gestión, y estábamos mucho peor cuando empezamos y el equipo estaba en puestos de repechaje", recordó.

Kempes fue el primero en subir al escenario con el trofeo: "Hay dos estrellas en la camiseta, y espero que la tercera sea lo antes posible y con esta generación".

Por su parte, Fillol pidió: "Queremos estar juntos. Y podemos ser útiles para todos y muchas cosas aún. Le agradezco a ’Chiqui’ Tapia por el apoyo y la integración".

Dos referentes del '86, como Burruchaga y Brown, reconocieron que el plantel debe estar golpeado anímicamente, aunque remarcaron que van a levantar.

Batista, ex DT del seleccionado entre 2010 y 2011 “estamos equivocando los caminos para lograr algo importante. Cada vez quedan menos jugadores de esos que te ilusionan a ganar algo”.

"En el jugador repercute negativamente el cambio drástico de estilos de técnicos de manera constante como sucedió en este proceso porque cada uno llega con un libreto nuevo", criticó.

"Los futbolistas se acomodan a una idea y luego se la modifican por completo. Lastimosamente, los jugadores de Argentina tienen pocos días para trabajar, a mí me tocó estar 20 partidos y perdí solamente una vez. En la Copa América ( Argentina 2011) quedamos afuera por penales contra Uruguay en cuartos y me echaron. Me enteré por el periodismo que me iba", lamentó sobre su paso que se inició en noviembre de 2010 y terminó en julio 2011.

Al final, remató: “El argentino sigue pensando que es el mejor del mundo, y hoy no lo es. No me parece correcto que un jugador tenga dos o tres partidos en la Selección y vaya al Mundial". (cronica.com.ar)







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