Agarrate Catalina vuelve "de entrecasa y en remera" a encontrarse con "el pueblo cantor" de Tucumán

En pleno Carnaval, la murga uruguaya Agarrate Catalina estará en el NOA cantando sus canciones en Tucumán y Salta. Resulta curioso visto desde lejos que un conjunto tan emblemático no participe en este 2018 del Carnaval de Uruguay, sumando así ya seis años de ausencias, a pesar que desde su primera participación en 2003 ha sumado cuatro primeros premios: 2005, 2006, 2008 y 2011, así como numerosas menciones.

Sin embargo Yamandú Cardozo, líder del grupo, explicó en una entrevista con El Diario 24 los motivos que llevaron a elegir al grupo a compartir esta fiesta popular en gira y con los tucumanos.

"Nuestro Carnaval es un carnaval que podría concebirse perfectamente como un gran festival de teatro popular a cielo abierto, instalado durante un mes y pico en Montevideo. Es la fiesta popular más grande que tenemos en Uruguay sin duda, y yo creo que es una enorme herramienta de comunicación interna, de alguna manera, del pueblo, todavía controlada, ejercida y dirigida, por y para la gente común y corriente".

Yamandú destaca que el Carnaval Uruguayo "sigue teniendo un enorme porcentaje de gente que hace y compone espectáculos de rigor y exigencia profesional, en condiciones enteramente amateurs, el 90 y pico por ciento de la gente que hace carnaval, quiero decir que elabora los espectáculos, que los ensaya, que los ejecuta, es gente que no vive de eso, que todo el año tiene un laburo en una oficina, en una fábrica, en un taller o una farmacia, entonces es una fiesta alucinante".

Otro punto que destaca, es la descentralización del Carnaval, que en su concurso oficial sale a recorrer los barrios de Montevideo con sus Tablados y Llamadas. "A mi me encanta eso, es uno de los valores más grandes que tiene, el hecho de subvertir el orden habitual de espectáculos, los espectáculos en general en una ciudad van a los teatros del centro y es la gente la que tiene que moverse, trasladarse hasta el centro para ver los espectáculos, en este caso es exactamente al revés, todos los espectáculos se mueven hasta el corazón de cada barrio durante un mes y medio, a mi me parece que esta subversión del orden habitual está buenísimo, y tiene que ver con eso, con el carnaval que está hecho por la gente".

Y así, con esta premisa de amateurismo profesional y fiesta itinerante, es que Agarrate Catalina se trae su carnaval murguero para compartir con el nuestro de la Pachamama.

Pero antes de detallar el espectáculo que harán en nuestra provincia, el lunes 12 en el Árbol de Galeano, ahondó en lo que se refiere a la preparación de un show, y más precisamente a la utilización del humor en un contexto de mucha sensibilidad social, con la emergencia de distintas problemáticas que antes no formaban parte de la agenda ni artística ni social.

"A mi me parece buenísimo que se de esta discusión, y que ahora tengamos que pensar el humor, sobre todo para no repetir las situaciones que legitiman la desigualdad, entonces yo siento que se puede hablar de todo y que se puede hacer humor con todo",dice Yamandú al consultársele sobre una polémica que se suscitó en los primeros días del Carnaval Uruguayo, cuando a un grupo de humoristas (Los Bergoglios) se los acusó de transfóbicos por una serie de chistes incluídos en su número.

"Uno por suerte está más focalizado en elegir de qué se ríe y qué legitima o no con su humor, y no solamente por una cuestión de corrección política, de acompañar el nuevo reclamo que por suerte surge desde la gente misma y desde el público mismo, y desde todos los estamentos de la sociedad, sino además porque hay cosas que a mi -un tipo de 40 años que me considero relativamente joven, que escribo en murgas, y que hago humor desde que tengo 20 años y que tengo 20 años transitando ese pretil sinuoso y resbaladizo que es el humor- por suerte dejaron de divertirme, sino que empezaron a irritarme, y por comprender que yo estaba desde un lugar que implica una preciosísima responsabilidad en el que sin querer, y por seguir estructuras y caminos tradicionales, estaba contribuyendo a legitimar la xenofobia, la homofobia y una cantidad de cosas."

"Entonces creo que quedan una cantidad de cosas por hacer, que quedan una cantidad de situaciones humorísticas por explorar, y estoy contento y feliz y orgulloso de ser alguien que ha podido cambiar también su código de humor, patear mis propias estanterías y ser un navegante de las aguas de estos tiempos, yo soy uno de los de esta generación que está aprendiendo a hacer un humor que además sea provechoso para hacer otra cantidad de revoluciones, que son más difíciles, porque son en nuestras propias cabezas, y porque tienen que patear nuestras propias estructuras que están amuradas y todas oxidadas ahi adentro".

"Uno siente hasta bronca de decir 'mirá como yo me reía de esto' o 'mirá como yo sin saberlo, y por haberlo tenido tan naturalizado e internalizado, reproducía este sistema de opresión y desigualdad de manera terriblemente naturalizada', entonces está buenisimo ver que esto pase" reflexiona Yamandú. "En nuestro caso, lo que hicimos con la Catalina es eliminar la agresividad al pedo, y si hay situaciones que son dolorosamente graciosas, aunque algunas me siguen pareciendo graciosas pero se apoyan en que el blanco sea el débil, yo no las hago".

Ahora sí, respecto al show que harán en Tucumán, distinto a sus espectáculos tradicionales como "Un día de Julio", el último que los trajo a la provincia con un gran despliegue sobre el escenario, se refiere a este nuevo formato que nace en parte por esa ausencia en el Carnaval y muy inspirado en las peñas folclóricas del norte argentino.

"Es un espectáculo que lo venimos haciendo desde hace unos 6 años, y yo creo que no ha sido casual, porque es mas o menos la época en la que nosotros dejamos de concursar en el Carnaval, entonces al dejar de concursar en el Carnaval perdimos una instancia de conexión directa, de conexión de entrecasa y 'de remera', con el público que son esos ensayos que vos viste, (se refiere a los ensayos abiertos, funciones que las murgas realizan en los días previos al Carnaval en clubes de barrio para probar el material que luego presentarán en competencia y que configuran una verdadera fiesta popúlar) viste el clima del ensayo abierto, no hay casi diferenciación entre el escenario, la gente, el artista, que se baja, que se mezcla, que permanece a su vez en un momento intenso de trabajo y de laburo para un espectáculo, pero es de un clima bastante menos solemne y formal".

Yamandú asegura que De Cantarola es un espectáculo que hacen "solamente en lugares con los que tuviéramos complicidad con la gente" y que estuvo motorizado por "las ganas que teníamos de recuperar ese espíritu que fue también un poco primigenio en la murga, el de un coro juntándose a cantar en una esquina, en algún lugar, explorar el sonido del coro mezclado con otros artistas, mezclado con otros palos musicales y artísticos".

"Lo que nos pasó cuando estuvimos hace algunos años viajando por vuestras tierras y fuimos invitados a unas peñas folclóricas, y vivimos con mucha conmoción linda, lo que sucedía cuando un artista era el anfitrión de la noche, pero abría su escenario, el club o el lugar donde funcionaba a que subieran otros artistas y cómo integraba en el espectáculo, que era dado desde ese concepto de zapada, que tiene una cosa preciosa porque tiene una verdad irrefutable de que sucede solamente ahí, es casi irrepetible, y que a su vez no está hecho de manera descuidada, esta hecho de manera poco solemne pero tremendamente sentida, y hasta te diría que por momentos se roza con los conceptos más puros de la expresión artística. Eso nos encantó, entonces decidimos hacer un espectáculo que nos conectara con eso".

En cuanto a lo que será el espectáculo en sí, Yamandú reveló bastante de cómo sería, prometiendo un show extenso y con muchas sorpresas.

"Hace una pila que tenemos ganas de cantar canciones del recorrido de la Catalina que no nos entran en ninguna gira. Entonces hacemos un primer bloque de recorrido por toda esa historia, todo ese caminito de la Catalina, en donde cantamos nosotros en formato concierto sin la parte de puesta en escena, vestuario y maquillaje, más de igual a igual; termina esa parte y nos mezclamos con tres o cuatro músicos de la ciudad, en donde no solamente le abrimos el escenario sino que con su propia anuencia y permiso les gritamos arriba de un par de canciones, no quiere decir que mezclamos la murga con sus canciones, o mezclamos su música con canciones de la murga y eso nos ha enriquecido de manera increíble; y después hacemos un tercer bloque, ya después de la segunda hora y algo de show, en la que el invitado principal a subir a cantar es el público, y es el público con la libertad total de elegir, como un delivery de canciones con la única condición que el que pide canción tiene que pagar subiendo a cantar, entonces si nos piden cosas que no están ensayadas ¡genial!, improvisamos, zapamos, todo juntos, y se pone buenísimo ahi porque la gente te va a pedir cosas que hace tiempo no cantamos, o piden cosas de otras murgas y las cantamos, o piden canciones de Tabaré y cantamos canciones de Tabaré (Taberé Cardozo, hermano mayor de Yamandú, cofundador de Agarrate Catalina, que además tiene editados siete discos como solista), nos ha pasado de todo en La Cantarola. La premisa es un juego para jugar entre todos, y no importa cómo cantes, es mucho más importante que sepas la canción, que cantes mal, que desafines, que tengas problemas de métrica, de timidez, la idea es subir al escenario a hacernos más fuertes entre todos y cantar algo que nos de placer a todos y entre todos, y así pasan cosas re lindas".

"Nos da miedo cada vez que hacemos el show, pero un miedo re lindo de decir 'bueno, tenemos dos horas ensayadas para proponer, la tercera hora la abrimos', y sí es un salto sin red, pero que generalmente nos ha conducido en todas las veces a lugares alucinantes, y contando con que ustedes son un pueblo cantor, un pueblo musical, un pueblo que tiene la música ahí, alrededor de todo su aire, nos jugamos que la moneda vaya a caer del lado de una preciosa experiencia".

Y así lo esperamos sin dudas. La cita será el próximo lunes 12 de febrero, feriado de Carnaval, desde las 21:30 en el patio del bar El Árbol de Galeano (Virgen de la Merced 435). Las entradas anticipadas se encuentra a la venta en el Bar Muña Muña (Virgen de la Merced 431) de 9 a 15 hs. ©eldiario24.com