La misteriosa combinación de café y agua: revelamos el propósito detrás de esta tradición y cuándo es conveniente disfrutarla

El café es una bebida tradicional que tiene múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, es curioso que en los bares se sirva acompañado de un vaso de agua. Por lo general, el café se consume sin leche ni crema, ya sea en el desayuno o durante la tarde, manteniendo su sabor fuerte y amargo y destacándose por su diversidad de matices. 

Muchas teorías sostienen que esta costumbre se originó en los antiguos tostadores italianos que popularizaron la bebida en los bares.

¿POR QUÉ BEBER UN VASO DE AGUA ANTES DEL CAFÉ?

Los amantes del café saben que beber un poco de agua antes de tomar esta bebida permite disfrutar al máximo de la experiencia, ya que el agua fresca limpia el paladar y lo prepara para saborear el café. 

El agua elimina los sabores de otros alimentos, lo que facilita identificar los atributos y las propiedades aromáticas cuando se prueba. Además, ayuda a calmar la sed y mejora la experiencia sensorial.

Según explican en el sitio web El Mundo del Café, "Tomar café es un placer único, por lo tanto, es importante prepararse. El primer sorbo de agua sirve para limpiar la boca de otros sabores que se hayan tenido anteriormente y así poder disfrutar plenamente del sabor del grano de café".

También añaden: "Cuando se bebe agua después de tomar café, cumple una función opuesta, es decir, limpia la boca del sabor del café y la deja lista para disfrutar de una segunda taza".

AGUA SIN GAS: EL ACOMPAÑAMIENTO PERFECTO PARA EL CAFÉ

Es importante destacar que el agua que se sirve junto al café debe ser sin gas, a pesar de que comúnmente se sirve con agua con gas. 

Esto se debe a que la combinación de soda y café puede causar irritación intestinal o acidez. En cuanto a la temperatura ideal, el agua debe estar fría pero no helada, ya que el frío adormece las papilas gustativas y disminuye la percepción del sabor.

¿QUÉ TIPO DE CAFÉ SE SIRVE CON UN VASO DE AGUA?

La tradición de servir un vaso de agua junto al café surgió en Italia alrededor de 1920. El "Espresso", la bebida principal en los bares de café, se "inventó" años antes, en 1900. 

A partir de ese momento, el café se convirtió en un ritual para los italianos, algo esencial en su día a día, y comenzó la costumbre de servir un vaso de agua junto al Espresso. Para hacerlo correctamente, se recomienda tomar un sorbo de agua primero, luego acercar la taza a la nariz, inhalar el aroma y disfrutarlo.