Tucumán entre las provincias más expuestas al ajuste impulsado por Milei

Los gobernadores, al igual que Javier Milei, pueden desear una atenuación de la inflación, aunque quizás sin tanta premura, ya que, en última instancia, el aumento beneficia los ingresos provinciales por Ingresos Brutos. Por eso, la disputa por los recursos fiscales se ha vuelto esencial: la pregunta es quién llevará a cabo el ajuste.

Hasta el momento, sin un acuerdo que cumpla con la advertencia de dejarlos "sin un peso" por parte de los libertarios, ocho jurisdicciones enfrentarán mayores dificultades: La Rioja, Río Negro, Tierra del Fuego, Salta, Catamarca, Tucumán, Chaco y Corrientes.

Este listado se desprende de un análisis de Marcelo Capello, economista jefe del Ieral de la Fundación Mediterránea. El estudio considera factores como recursos, nivel de endeudamiento, gasto corriente, dependencia del gobierno central y exportaciones de cada provincia, contrastándolos con la situación que parece estar predominando hasta ahora: el ajuste.

La posición de cada provincia puede sorprender a simple vista, por lo que vale la pena examinar ciertas variables influyentes.

En Santa Fe, por ejemplo, las exportaciones representan el 35% de su producto, el máximo entre las 24 jurisdicciones, lo que debería favorecerla. Sin embargo, la provincia también tiene un alto nivel de gasto corriente, con un ahorro sobre el gasto de apenas el 4.7%, uno de los más bajos del país.

La situación actual contrasta con un pasado reciente, donde la mayoría de las provincias tenía superávit fiscal primario en 2022, gracias a la ley de responsabilidad fiscal implementada en 2016. Sin embargo, para 2023, la mayoría de los gobernadores ha perdido el equilibrio fiscal debido a la inflación, reclamos salariales y la campaña electoral.

El escenario hace crucial la discusión sobre el impuesto a las ganancias, que fue excluido del paquete legislativo y es coparticipable. Según Capello, su aplicación cambiaría el ranking de vulnerabilidad.

La pregunta que surge es cómo prepararse para lo que viene. ¿Deberían las provincias realizar ajustes propios? Dependerá de cada caso, pero no será sencillo desde la perspectiva política, ya que la mitad de los gastos totales de las provincias se destinan a salarios. Los gobernadores pagan más sueldos al personal docente, de salud y de seguridad que la Nación.

En resumen, los desafíos económicos y fiscales que enfrentan las provincias se vuelven aún más complejos, y la falta de un acuerdo con el Gobierno podría obligar a los gobernadores a decidir entre subir impuestos o endeudarse, lo que podría tener impactos en las inversiones y el empleo privado.