Luego de haber causado un choque múltiple en Navidad irá a la cárcel

En el día de Navidad del año pasado, un hombre de 42 años manejaba su camioneta por la avenida Belgrano. Al llegar a la intersección con Huergo impactó contra una pick-up y desencadenó un choque múltiple. Las consecuencias no fueron graves pero cuando intervinieron los agentes de tránsito, descubrieron que el conductor superaba ampliamente el nivel de alcohol permitido: tenía 2,11 gramos por litro de sangre.

La camioneta fue inmediatamente secuestrada e intervino la Fiscalía de la Ciudad por violación del artículo 114 del Código Contravencional (conducir con mayor cantidad de alcohol en sangre o bajo los efectos de estupefacientes).

Por la gravedad de la falta y el riesgo que causó, el fiscal Federico Villalba Díaz solicitó una condena de ocho días de prisión efectiva, a cumplirse en la cárcel de contraventores de la Ciudad ubicada en el barrio de Pompeya. Tras un juicio abreviado, el conductor asumió la responsabilidad de los hechos y aceptó la pena de prisión efectiva. Cumplirá la sentencia a fines de este mes. También deberá realizar un curso en la Dirección General de Seguridad Vial de la Ciudad y hacerse cargo de las costas correspondientes al proceso.

Se trata de la cuarta sentencia de este tipo en la Ciudad de Buenos Aires; los otros tres ocurrieron todos en 2016. En agosto del año pasado, el fiscal Villalba Díaz había conseguido por primera vez la pena máxima de diez días de prisión efectiva para un taxista alcoholizado de 30 años, que perdió el control de su vehículo y terminó subido a la vereda en la intersección de Bernardo de Irigoyen y Moreno, en el barrio de Monserrat.

Las sanciones establecidas en este artículo establecen, según la gravedad del incidente, una multa de 200 a 2000 pesos, o una pena de entre uno y diez días de cárcel. "El conductor comprendió el alcance de su accionar y los daños que pudieron ocurrir en casos como este, donde no solamente se encuentra en juego el patrimonio de terceros sino la vida e integridad física de toda la sociedad", aseguró Villalba Díaz en un comunicado.

"Se llegó a una pena ejemplificadora enviando un claro mensaje que es que el alcohol al volante siempre es una combinación nociva con graves consecuencias legales y personales", señaló el fiscal.

Según informó la Secretaría de Transporte porteña, desde 2016 hasta agosto de este año registraron en la ciudad un test positivo cada dos horas, por lo que la conducción de vehículos con un nivel superior de alcohol en sangre superior a 0,5, el máximo permitido, es la cuarta contravención más recurrente luego del accionar de los cuidacoches, los ruidos molestos y los hostigamientos.

En 2016 hubo 3.812 casos de conductores alcoholizados, mientras que de enero a agosto de este año se contabilizaron 2.186 personas en esta infracción. El barrio de Palermo es el más "alcoholizado". Allí tuvieron lugar el 52% de los casos, seguido por Belgrano, con el 16%, y Recoleta, con el 7 por ciento.