Zecca: "Hoy no es un día para mirar la grieta"

El arzobispo de Tucumán, monseñor, Alfredo Zecca presidió el Tedeum en la Iglesia Catedral, en el marco de los festejos por los 200 años de la Declaración de la Independencia. Aseguró que hay que dejar de lado las diferencias y mirar hacia adelante. Pidió mayor inclusión social.

“Estamos aquí para darle gracias a Dios por todo lo recibido a lo largo de 200 años de Independencia, expresó Zecca en su homilía. “Hace 200 años un puñado de patriotas declararon la independencia de la Nación. En esa casa que es un símbolo de unidad, de lo que queremos ser como Nación”, agregó.

“El ideal es vivir la Argentina como una gran familia donde la fraternidad y el bien común está lejos de alcanzar. En el camino hubo desencuentro como en toda la historia humana, pero hoy no es un día para mirar la grieta, sino para mirar hacia adelante”, sostuvo ante la atenta mirada del presidente Mauricio Macri y el gobernador de Tucumán Juan Manzur.

Zecca expresó que “la dignidad humana exige que el hombre siempre actúe por convicción personal” y agregó que “libertad y verdad son un par que se reclaman recíprocamente, a lo que habría que agregarle el concepto de amor. No hay amor sin verdad”.

En este sentido, dijo que “la libertad no está exenta de riesgo. Cuando se dice que el hombre es artífice de su propia historia, negando la existencia de Dios. No hay libertad sin Dios”.

En otro momento de la homilía el arzobispo opinó que “no hay consenso sin diálogo. La iglesia ofrece su disposición al diálogo para construir una cultura del encuentro, incluyendo a todos, sobre todo a los más pobres”.

Zecca también se refirió al rol de la justicia, al respecto aseguró que “apelar a la razón sin fe nos puede llevar a un purismo jurídico que conduce a la esclavitud. Hay conceptos que se deben respetar, sobre todo la vida, con trabajo bien remunerado y suprimir la prostitución, trata de personas, violencia de género y toda actividad degradante a la dignidad humana”.

Por otra parte, citó al Papa Francisco, con palabras que dio en el encuentro de la Juventud en rio de Janeiro: “En el ámbito social solo hay una cosa particular, anunciar el evangelio de modo integral, aun cuando esté en contraste con el mundo. La iglesia tiene el deber de encender el derecho de la libertad del hombre”.

Finalmente, destacó que “la iglesia nació universal por lo tanto está abierta a la globalización. Estoy seguro de poder interpretar a representantes de otras iglesias en el marco del diálogo interreligioso que estamos llevando adelante, siempre dispuestos a trabajar por la patria”.

Luego, en el marco del Tedeum, fue leído el texto de la carta enviada por el Papa Francisco con motivo de los 200 años de la Declaración de la Independencia.

De la homilía participaron, además de Macri y Manzur, la Primera Dama Juliana Awada, el intendente, Germán Alfaro, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti. Representantes de todas las provincias argentinas y de países vecinos.

También estuvieron líderes religiosos de la iglesia judía, musulmana y evangelista. Todos coincidieron en construir una Nación a través del diálogo y el encuentro. Rezaron para que Dios ilumine a los gobernantes.