14/04/2023

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Congelar el queso, ¿resulta viable?

Cómo congelar queso correctamente: recomendaciones para evitar dañar su sabor y textura.

El queso es un producto lácteo que cuenta con una amplia variedad y puede ser utilizado en diversos platillos o combinado con distintos condimentos. Es importante destacar que, aunque cualquier tipo de queso se puede congelar, algunos son más aptos para este proceso que otros debido a que el frío puede modificar su textura, sabor y aroma.

Además, la composición de agua y grasas de cada queso influye en el resultado final después de ser congelado. Los quesos frescos, como la mozzarella, al tener un alto contenido líquido, pueden perder su textura original al ser congelados y su sabor podría verse afectado. 

En cambio, los quesos blandos magros y algunos semicurados, soportan bien el proceso de congelación, mientras que los quesos grasos o semigrasos más duros son los más adecuados para congelar. 

En cuanto a los quesos rallados y el queso crema, también pueden ser congelados, pero es importante tener en cuenta que el agua, la grasa y el cuajo pueden separarse, por lo que es recomendable batir el queso crema después de descongelarlo para recuperar su textura original. 

En definitiva, aunque se puede congelar cualquier tipo de queso, es fundamental conocer las características de cada uno para asegurarse de que no se alteren sus propiedades al descongelarlo.

Cómo congelar el queso y descongelarlo

Para congelar y descongelar el queso debemos seguir una serie de pasos para hacerlo correctamente:

Al momento de congelar un queso, asegúrate que esté en buenas condiciones para el consumo.

En caso de tener moho, se recomienda no congelarlo porque el proceso de deterioro seguirá incluso en el congelador.

Se aconseja guardarlo en porciones pequeñas, para ir descongelando la cantidad que necesites.

El queso fue protegido del contacto directo con el frío para evitar que se secara o deshidratara. Para lograrlo, se envolvió en papel film y luego se colocó dentro de un envase plástico con tapa. 

En el caso de los más duros, se repitieron los pasos, pero el envase tuvo que tener cierre hermético. Otra alternativa fue guardarlos en bolsas cerradas al vacío.

Se sugiere sacar toda el agua posible del queso y podemos hacerlo presionándolo con papel absorbente.

Si necesitas descongelar queso, es importante que no lo saques y lo dejes a temperatura ambiente. 

Se aconseja llevar a cabo el proceso de descongelado en la heladera por un tiempo de entre 3 y 6 horas, dependiendo del tipo de queso, ya que la textura del mismo puede influir en el tiempo de descongelado. 

Después de este proceso, podrás dejar el queso a temperatura ambiente. Es importante destacar que no es recomendable utilizar el microondas para descongelar el queso.

Cómo conservar el queso

En cuanto a los quesos frescos, es posible preservarlos en la heladera, siempre y cuando se los cubra con film transparente y se los mantenga a una temperatura que oscile entre los 3ºC y 7ºC, en el caso de los blandos, y entre 6ºC y 12ºC, en el caso de los más duros. 

En el caso de los quesos más secos y duros, es posible conservarlos fuera de la heladera, pero es importante asegurarse de que estén en un lugar fresco y seco y protegerlos de la luz solar. 

Una forma adecuada de conservarlos es colocarlos en un recipiente, una quesera o cubrirlos parcialmente con un paño limpio.




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