30/05/2016

Maradona le dedicó su último libro a Cristina, a Moreno y La Cámpora: "Volveremos, volveremos"

Entre las dedicatorias, aparecen también Fidel y Raul Castro, los Pueblos Originarios, el Papa Francisco, Víctor Hugo y la memoria de Chávez y el Che.

Se publicó un nuevo libro de Diego Armando Maradona titulado "El Mundial, mi verdad. Así ganamos la Copa" a 30 años de la consagración en el Mundial México 1986.


en sus páginas, el diez repasa recuerdos y secretos del equipo campeón del mundo. No sólo da su mirada y recrea momentos con el corazón en la mano, sino que da detalles de lo que fue para el su primera final: el partido ante Inglaterra.

 

Además de los fragmentos que se conocieron a través de La nación, una de las perlas del libro aparece en las primeras páginas: Maradona realizó una extensa dedicatoria, con 49 líneas en las que aparecen desde sus padres hasta deportistas, políticos, abogados y jeques árabes.


Verdadera poesía maradoniana.

 

La dedicatoria de Maradona


A la memoria de mis queridos viejos, don Diego y doña Tota, que desde el cielo me están dando una gran mano.

 

A Rocío, mi mujer, que me acompaña siempre.

 

A José Valiente y Mónica.

 

A la Abuela Lucy.

 

A todas mis hermanas: Ana, Kity, Lily, Mary y Caly.

 

A Benjamín.

 

A mis hijos.

 

A mi sobrino Cacho.

 

A mi sobrino Davu.

 

A Belén.

 

Al Papa Francisco.

 

A todos los que luchan por la paz en el mundo.

 

A Cristina.

 

A La Cámpora.

 

A Moreno.

 

Volveremos, volveremos.

 

A Fidel.

 

A Raúl.

 

A Maduro.

 

A Ortega.

 

Al ministro Malmierca.

 

A Javier Sotomayor y todo el pueblo cubano.

 

A los pueblos originarios.

 

A la memoria de Chávez.

 

A la memoria del Che.

 

Al sheik Mohamed bin Rashid Al Maktum.

 

Al principito Hamdam bin Mohamed Al Maktum.

 

A la princesa Haya bint Al Hussein.

 

Al príncipe Alí bin Al Hussein.

 

Y a todos los sheiks que me brindaron su apoyo.

 

A los muchachos que trabajan para mí, acá en Dubai: Nasser, Mohamed, Marawan, Gihad y Abu Baker.

 

A Al Rumaithi y su familia, de Abu Dabi.

 

A Matías Morla y Víctor Stinfale, que me sacaron del pozo.

 

A todos los utileros de la Selección argentina.

 

Al Negro Enrique.

 

Al Flaco Menotti.

 

A Fernando Signorini.

 

Al Gringo Heinze.

 

A Palermo.

 

Al Flaco Schiavi.

 

Al Pocho Lavezzi.

 

A la gente de Argentinos.

 

A la gente de Boca.

 

A todos los napolitanos y a mi amigo, el Tano Stefano.

 

A Víctor Hugo y su familia.

 

A la familia Casillo.

 

A Valerio Antonini.

 

A Dubai, que es mi casa.

 

A la paz y el respeto que hay en los Emiratos Árabes Unidos.

 

A todos los maradonianos.




(canchallena.com.ar)