Las pericias determinaron que el vehículo sufrió una avería mecánica que provocó el accidente por el que murió una persona y al menos otras cuatro se encuentran en grave estado.
A 24 horas de la tragedia de la Cuesta del Totoral, se determinó que el colectivo de la empresa San Juan del Oro llevaba 70 personas a bordo, en su mayoría trabajadores "golondrina", cuando su capacidad era para 56 pasajeros y los choferes. Esta irregularidad no se detectó en los puestos camineros de El Pantanillo y El Portezuelo.
En el accidente falleció una ciudadana boliviana de 35 años y otras cuatro personas se encuentran heridas de gravedad. El colectivo viajaba desde la provincia de Mendoza rumbo a La Quiaca.
"El colectivo pasó pero no se controló la cantidad de pasajeros porque normalmente no se realiza ese control", explicó a El Ancasti el jefe de Policía, comisario general Orlando Quevedo, quien explicó que en forma excepcional el personal policial detiene a los ómnibus y efectúa un control exhaustivo dentro del rodado y en la bodega. El ejemplo más frecuente es cuando mediante una orden judicial las fuerzas de seguridad inspeccionan la unidad ante el presunto tráfico de estupefacientes o de mercadería ilegal.
Quevedo aclaró que al chofer se le solicitó la licencia de conducir y otros papeles, los cuales estaban en regla, por lo que el colectivo siguió su viaje. Esta situación se habría suscitado en los controles anteriores realizados en otras provincias.
Recién en el lugar del accidente se conoció que el micro circulaba con exceso de pasajeros y que casi en su totalidad se trataba de trabajadores que iban acompañados por sus familiares.
Por otro lado se conoció que un problema en el sistema del tren delantero fue el causante de que el chofer no pudiera controlar al rodado para terminar volcando a un costado de la ruta.