Se trata de unas 30 personas que fueron indagados e imputados por atentado y resistencia a la autoridad. Por orden de la justicia no podrán acercarse a 500 metros del Monumental.
Tras los incidentes del sábado que obligó a suspender el partido entre River y Boca, 30 personas fueron detenidas, quienes en las últimas horas recuperaron la libertad después de haber sido indagados por la fiscal Adriana Bellavigna.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, los aprehendidos, imputados por atentado y resistencia a la autoridad, no tenían antecedentes penales, por lo que la Justicia determinó que podían marcharse.
Todos ellos habían sido detenidos en las afueras de la cancha, luego de protagonizar una batalla campal con la policía. Algunos buscaban ingresar al estadio pese a que no tenían entradas y, otros, le daban continuidad a los incidentes que habían comenzado horas antes, cuando una lluvia de piedras destrozó el micro de Boca. Por la agresión, Pablo Pérez sufrió una "úlcera por cuerpos extraños" y, según explicó el médico del club, quedó limitado en su visión.
Sobre los desbordes, el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, reconoció que hubo problemas en el operativo: "Hubo un dispositivo coordinado entre Ciudad y las fuerzas federales, pero hubo una falla en el anillo 3 porque ahí agredieron el micro".
Las personas que fueron aprehendidas por los disturbios en el Monumental recibieron la prohibición de acercarse a la cancha a menos de 500 metros, bajo apercibimiento de ser arrestados nuevamente.