El presidente lo afirmó durante un nuevo anuncio de extensión de cuarentena en la Quinta de Olivos.
El presidente Alberto Fernández encabeza esta tarde un nuevo anuncio de extensión de cuarentena en la Quinta de Olivos junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
El Gobierno mantendrá el aislamiento obligatorio por otras dos semanas, hasta el 30 de agosto, en términos similares a los de este momento en el AMBA.
Afirmó esta tarde que la vacuna que se fabricará en el país hace que la Argentina "pueda contar con la vacuna muy pronto" y "por primera vez" en la pandemia se pueda ver "un horizonte".
"En los primeros meses del año entrante (estaría lista) y eso nos va a despejar toda la incertidumbre que tenemos hoy", resaltó el jefe de Estado en la Quinta de Olivos, donde agregó: "Deberíamos ser más prudentes porque todavía el virus está entre nosotros".
"No estamos en condiciones de sentirnos con capacidad de juntarnos con alguien o no sin que eso suponga un riesgo para ambos", resaltó el jefe de Estado, que afirmó: "El riesgo es que nos relajemos".
"El mundo está enfermo y la única medicina que hemos encontrado hasta aquí es acotar al máximo posible es acotar la circulación y la cercanía de las personas", reiteró el mandatario nacional.
"Seguimos hablando de cuarentena sin que en la Argentina exista la cuarentena, porque los negocios están abiertos, porque la gente circula, la actividad industrial está por encima del 90 por ciento", resaltó.
"La realidad es que está en nuestras manos cuidarnos, ya no depende de un Presidente o de un Gobernador, está en nuestras manos", resaltó el jefe de Estado.
Y señaló: "Para muchos, se ha convertido en un tiempo de no libertad para acercarnos a los afectos, pero ojo que en esos abrazos, en esos encuentros, el riesgo se potencia enormemente".
Aseguró esta tarde que "la circulación local del virus hoy alcanza a 14 provincias", y recordó el caso de Jujuy, donde por cien días no hubo casos y luego se entró en crisis. "Jujuy se ofrecía para que los equipos de fútbol volvieran a entrenar y un día dos jujeños se fueron a comprar hojas de coca a Bolivia y así estamos en Jujuy", explicó.