03/07/2020

Qué pasó un 3 de julio

El 3 de julio de 1933, murió Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Yrigoyen, uno de los más destacados presidentes argentinos.

El 3 de julio de 1933, fallece Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Yrigoyen. Era lunes y la tarde estaba gris, la crónica recuerda que lloviznaba. Una multitud estaba reunida afuera de su casa, pero algunos se habían colado adentro. El viejo caudillo llevaba más de 80 años a cuestas y desde hacía cerca de un mes que ya no caminaba. Cuando dejó de respirar, Elpidio González le preguntó la hora a Marcelo de Alvear, que sacó su reloj , lo miró y dijo son las 7 y 21.

Se ha extinguido la vida de nuestro jefe”, dijo entonces llorando el comisario Betancour. José Tamborini sale al balcón y se dirige al gentío: “Ciudadanos, descubrirse”. Se oye el Himno Nacional.

Quienes hablan ahora de la grieta como un invento moderno, olvidan que al otro día se presentó el ministro Leopoldo Melo para presentar las condolencias del gobierno. Melo había sido radical: ahora colaboraba con el gobierno de Agustín Justo. Llegó a la casa, pero no lo dejaron pasar. La familia de Yrigoyen rechazó las condolencias oficiales y se retiró acompañado por silbidos e insultos.

Lo velaron en su casa durante tres días.

A las dos de la tarde el coche fúnebre y los carros ceremoniales estacionaron frente a la casa de la calle Sarmiento. Se presentó un escuadrón del regimiento de Granaderos, pero la inquina de la gente contra lo que provenía del gobierno era muy alta. Se retiraron.

Cuando estaban a punto de subir el ataúd a la carroza, el clamor de la multitud lo impidió: “A pulso, a pulso, a pulso…” gritaban. Querían honrarlo llevándolo con sus brazos. El traslado desde la casa hasta Recoleta duró más de cuatro horas. Lo acompañaron más de 200.000 personas. Nunca antes Buenos Aires había visto una multitud semejante. Allí estaban todos. Los dirigentes, los punteros, los caudillos, los compadritos de las orillas, los vecinos de Buenos Aires que tres años antes salieron a la calle pidiendo su derrocamiento.

Entre quienes observaban aquella multitud estaba el escritor Manuel Gálvez, hasta ese día ferviente anti yrigoyenista. Algo de ese gentío lo conmovió, de tal suerte que terminó escribiendo “Vida de Hipólito Yrigoyen”, que durante muchos años fue la Biblia de los radicales.

Otros sucesos que se recuerdan el 3 de julio:

1687 — El Cabildo de Tucumán pide al gobernador Fernando de Mendoza y Mate de Luna que ponga en ejecución la Real Cédula de 1683, que disponía el traslado de la ciudad.

1820 — En un cabildo abierto, Tomás Godoy Cruz es elegido como cuarto gobernador de la provincia de Mendoza.

1816 — El Congreso reunido en Tucumán, se aboca a la tarea de tratar lo referido a la Independencia. Solamente los diputados de Tucumán y Jujuy tenían instrucciones de hacerlo, pero finalmente el Congreso cedió a la presión de San Martín y Belgrano.

1852 — Nace en una estancia de Navarro (provincia de Buenos Aires) el destacado escultor Lucio Correa Morales.

1967 — Sale a la venta el sencillo de Los Gatos con La Balsa y Ayer nomás, considerado fundacional para el Rock argentino.

Juan Manuel Aragón                   

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