Por la suspensión del amistoso que iba a disputarse en Jerusalem, la empresa que organizaba el evento aduce ahora "discriminación religiosa" y pide una dura sanción para la AFA.
El camino de Argentina rumbo al Mundial de Rusia no ha sido sencillo, después de los traspiés deportivos aparecieron los extrafutbolísticos, como el polémico amistoso ante Israel.
Esta semana, por pedido de los jugadores, la AFA decidió suspender el compromiso para jugar un encuentro en Jerusalem, previo a la Copa del Mundo, que incluía también una visita de Lionel Messi y las demás figuras del plantel al Muro de los Lamentos. Una serie de gestos que podían ser considerados ofensivos por la comunidad palestina en pleno conflicto con Israel.
Ante la tensión que generó este partido, Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la AFA, anunció su suspensión, a pesar del enojo de la empresa israelí que lo organizaba.
La empresa COMTEC, encargada de la organización encuentro, viaja ahora a la FIFA para pedir la suspensión de Argentina en el Mundial por "discriminación religiosa".
Mientras tanto el plantel se sigue entrenando en Barcelona bajo las órdenes de Jorge Sampaoli, tratando que todo este contexto conflictivo no afecte la concentración.