Corea del Sur fue un paso más allá que estos futuros padres chinos mediante y desarrolló un sensor inalámbrico que alerta a los pasajeros cuando una mujer embarazada entra al vagón.
Un grupo de hombres de Chengdu, China, comenzaron a usar falsas panzas de embarazados durante sus viajes de metro como recordatorio, para que los pasajeros cedan sus asientos a las mujeres embarazadas.
Estos muchachos decidieron poner en marcha su original campaña porque todos están casados con mujeres embarazadas, y están profundamente desilusionados por la forma en que las personas se niegan a darles su lugar.
En muchos países corresponde al código común de modales urbanos ofrecer el asiento a ancianos y mujeres embarazadas. Pero, a menudo eso no sucede. Esto es algo que por desgracia pasa en todo el mundo, y les sucede incluso a famosas estrellas de cine.
En septiembre pasado la actriz Olivia Wilde pasó un viaje entero de pie estando embarazada de ocho meses. Y si se ignora una estrella de Hollywood embarazada, es más que probable que ignoren a una mujer encinta común y silvestre.
Corea del Sur fue un paso más allá de estos futuros padres mediante el desarrollo de un sensor inalámbrico que alerta a los pasajeros del tren cuando una mujer embarazada entra al vagón. El sensor se puede conectar a una cartera o prenda de vestir, e interactúa con un módulo unido a la parte interior del tren. El módulo se enciende y pide a los pasajeros a abandonar su asiento.