28/09/2021

El cuento de la baldosa floja, el país, el policía y el comisario

Escribe Juan Manuel Aragón - (Especial para El Diario 24).

Es un cuento viejo, tal vez usted lo ha oído varias veces, sin embargo, cabe narrarlo otra vez, primero por si hay alguien que no lo sabe o lo ha olvidado y segundo porque quizás pueda ser aplicable en los tiempos que corren.

Un hombre camina por una calle cualquiera, de repente pisa una baldosa floja y exclama en voz alta, ofuscado: “Pero, qué país de m*erda”. Lo oye un policía, se le acerca y le pregunta: “¿Cómo ha dicho, señor?”. El otro más enojado todavía, le responde, casi mordiendo cada sílaba: “He dicho que este es un país de m*erda, no se puede caminar tranquilamente por la calle sin pisar una baldosa floja”.

El agente de policía saca sus esposas, las coloca al tipo y lo lleva a la comisaría. Lo presenta ante el jefe: “Traigo preso a este señor, porque pisó una baldosa floja y se le manchó un poco la media ha tenido una expresión injuriosa en contra de nuestra nacionalidad, ha calificado al país como de m*erda, perdonando la palabra”.

Cuando quedan solos, el jefe lo interroga: “¿Nombre?”, “Fulano de Tal”, “¿edad?”, “56 años”,”¿profesión?”, “abogado”, “¿a qué se dedica?”, “soy diputado nacional”. El comisario cambia la cara: “Disculpe usted, esto ha sido fruto de una lamentable confusión, faltaba más, mil perdones”. Llama a un colaborador: “Subcomisario, vaya y meta preso al agente que trajo a este señor, ¡cómo va a confundir a un ciudadano común con todo un diputado nacional”.

Se da vuelta, mira con una sonrisa al hombre de la baldosa floja, le ofrece un patrullero para llevarlo adonde quiera y reitera sus disculpas. El otro le da las gracias y le pide un pequeño y último favor: “¿Podría ver al agente que me trajo preso?”. El comisario ordena: “Llévenlo a la celda a que vea al agente”.El tipo llega, lo encara, lo mira fijo a los ojos y le dice: "¿Ha visto que tenía razón?"

Juan Manuel Aragón

Leer más notas de Juan Manuel Aragón

Contactar a Juan Manuel Aragón