El crimen ocurrió en Tío Pujio, a 135 kilómetros de la capital de Córdoba. La menor había salido al almacén a comprar golosinas y encontraron su cuerpo poco después.
Luna Viera, de cinco años, salió el miércoles a comprar golosinas a unas cuadras de su casa. Como demoraba en volver, su mamá fue a buscarla. Tiempo después la encontró muerta en el fondo de la casa de un vecino, que quedó detenido y fue imputado por homicidio.
El hecho conmocionó a Tío Pujio, una localidad a 135 kilómetros de la capital cordobesa, cercana a Villa María. Fuentes judiciales dijeron al diario La Nación que hay versiones de que la nena estaba jugando y se cayó de una tapia, mientras que otras señalan que Mariano Gutiérrez, el detenido, la habría empujado.
El cuerpo de Luna tenía sangre en la nariz y un golpe en la cabeza, que podría haber sido provocado por una caída o por un golpe dado por alguien. Lo que llama la atención es que las botas que llevaba la nena estaban a unos metros del cuerpo.
Luna salió de su casa con 50 pesos al almacén; fue la mujer que atiende el negocio la última que la vio. Contó que gastó 20 pesos y se llevó el vuelto y una bolsita con la compra. De regreso a su vivienda se habría detenido a jugar; aunque también se investiga si el detenido la llamó o la hizo parar.
El detenido de 30 años tiene antecedentes por hechos de violencia, pero no tendría vínculos cercanos con la familia de Luna. Vive a la vuelta de la casa de la menor.
La fiscal Silvia Maldonado investiga la causa y ordenó pericias psiquiátricas, pero no lo indagó todavía. Las fuentes judiciales esperan los resultados de la autopsia para tener un panorama claro.