Violando todas las normativas vigentes por la pandemia del coronavirus, el evento fue promocionado por las redes sociales. Más de 40 participantes fueron demorados por la Policía.
La Policía detectó y desalojó una fiesta clandestina en la que había más de 40 personas y que cobraban entrada de $100 a los “invitados”.
A las 4 de la madrugada de hoy, efectivos policiales de la Departamental 13, fueron alertados de una fiesta clandestina a la vera de ruta 7, a 5 kilómetros de la ciudad de Añatuya, Santiago del Estero.
Inmediatamente se constituyeron en el lugar, y mientras se aproximaban al lugar observaron cómo cientos de vehículos se daban a la fuga por la ruta y por caminos vecinales.
En el lugar interceptaron a poco más de 40 personas que fueron identificadas, y también se secuestraron al menos 14 vehículos entre motos, automóviles y camionetas.
Al parecer, la fiesta clandestina fue convocada a través de las redes sociales y se cobraba $100 la entrada.
Los dueños del lugar fueron identificados Carlos y Laura G. (47 y 21 años) y serían los supuestos organizadores.
La fiscal coordinadora del Ministerio Público fiscal de Añatuya, María Emilia Ganem, dispuso la aplicación del artículo 205 a todas las personas que fueron identificadas, entre los que se encontraban adolescentes y mayores de edad.