Un adolescente fue atrapado con una pistola en el paseo público de la zona norte de la capital.
Niños que jugaban, madres que conversaban, jóvenes que hacían ejercicios y paseadores de perros: todos se dieron vuelta al escuchar una pelea frente a la plaza Urquiza. El enfrentamiento entre dos bandas de adolescentes se desarrollaba sobre calle Santa Fe, afuera de un banco, y era violento. Dos policías que custodiaban la plaza cruzaron corriendo para intentar separarlos. En medio del lío, sólo pudieron alcanzar a dos de ellos, uno de los cuales estaba armado.
El revuelo que se armó en ese momento ocurrió el martes alrededor de las 20 y ahuyentó a varias de las personas que estaban en la plaza. Más tarde se supo que los dos chicos que habían sido reducidos por los policías tienen 16 años y que si bien la pistola que portaba uno de ellos no estaba cargada, sí se encuentra en condiciones de ser usada. Sin embargo, fuentes policiales comentaron que el Juzgado de Menores ordenó que ambos sean entregados a sus padres y se presenten a la mañana siguiente en Tribunales para prestar declaración. Muchas de las personas que frecuentan ese paseo de barrio Norte quedaron asustadas tras esa escena. No obstante, las fuentes trataron de transmitirles tranquilidad. “Por lo general es tranquilo. Cuando hay semanas de los colegios, muchas veces se encuentran chicos de colegios que vienen con rivalidades y se generan fricciones, pero nunca situaciones como esta”, aseguraron las fuentes.
Por su parte, el dueño de uno de los restaurantes de calle Santa Fe afirmó que las peleas suelen ocurrir los viernes, en cualquier horario. “Hay seguridad, pero los viernes se juntan los chicos, hay disturbios y la Policía tiene que separarlos”, declaró Carlos Álvarez. De igual manera opinó Gustavo, encargado de un quiosco de la zona. “Pasa en todo horario. Se corren, se pegan y se van. Pero estamos tranquilos en cuanto al tema seguridad porque hay policías. Nunca tuvimos problemas”, explicó.
Antonela, que atiende en otro quiosco de calle 25 de Mayo, dijo que en general ven tranquilos a los adolescentes en la plaza, pero que a veces hay corridas por las tardes. Recordó también que una vez presenció un episodio extraño. “Nos pasó que entró corriendo al local un chico que se estaba escapando de una bandita”, contó.
En contra punto, dos trabajadores encargados del mantenimiento y la limpieza de la plaza Urquiza por las mañanas indicaron que ellos nunca presenciaron conflictos entre los adolescentes. “Antes se veía más. Ahora no, porque hay más control”, dijeron. De igual modo opinó una vecina que vive frente al paseo público.
Respecto a la seguridad, los comerciantes coincidieron en suelen trabajar tranquilos porque hay presencia policial y que no temen por las peleas entre los chicos sino por la inseguridad que se vive en general.