Horacio Cabak abrió su corazón y reveló como fue su separación en medio de acusaciones de infidelidad

Aunque hasta ahora se había negado a dar detalles de su escandalosa separación, Horacio Cabak visitó PH: Podemos Hablar (sábados, a las 22) y abrió su corazón.

Tras dar detalles de su internación por coronavirus y avanzar al punto de encuentro cuando Andy Kusnetzoff les preguntó a sus invitados quiénes habían llorado en el último tiempo, el conductor comenzó a relatar cómo vivió la mediatización de su ruptura.

"Tuve una semana impensada", fueron sus primeras palabras, notablemente nervioso. Y, acto seguido, definió a su crisis matrimonial con acusaciones de infidelidad por parte su mujer, Verónica Soldato, como "una verdadera locura".

"Venían piñas de lugares insospechados, pero las cosas se empezaron a acomodar a lo largo de la semana", explicó. Y, en ese sentido, reveló que "durante el fin de semana" posterior al escándalo tuvo "la posibilidad de abrazar" a sus hijos. "Hablé con ellos y abracé también a mi mujer. Y después de abrazar a los cuatro, lloré como tenía que llorar", detalló.

"¿Pudiste recomponer la relación?", le preguntó Kusnetzoff. Y, con los ojos empañados, Cabak contestó: "Estamos reacomodándonos a todo lo que pasó, la verdad que con todo lo que trascendió y pasó en los medios, hubo un montón de cosas que se movieron".

"¿Tu mujer quiso que se sepa lo que pasó?", siguió indagando, sin rodeos, el conductor. "Mi mujer le comentó algo a Ángel de Brito", respondió su colega, con incomodidad. Y rápidamente sumó, quitándole cualquier tipo de culpa a ella: "Cuando estás enojado y sentís que hay algo que te supera, es difícil decirle a alguien cómo debería haber reaccionado".

"Yo estaba muy tranquilo con la consciencia. Así que tomé la decisión de no escuchar ni ver qué se decía. Sabía que estaban diciendo boludeces así que hablé con mis abogados para que no digan boludeces", sintetizó Cabak.

Y añadió: "Cuando uno comete errores, grandes o chicos, tiene que reconocer sus errores. Hubo una novela, que parecía que yo había hecho una cosa demencial. Pero cualquier error que haya cometido, ahora tengo que buscar la manera de subsanarlo".

Luego, Lizy Tagliani, también invitada al ciclo, le preguntó cómo piensa que seguirá su vida de ahora en más. Y él respondió emocionado: "Sólo imagino un futuro en mi casa y con mis hijos. Ahora depende de dos personas. Siempre fuimos una familia muy fuerte, que actuó siempre como un scrum (de rugby). Pero yo tengo una forma muy particular de ser, y es que cuando tengo algún quilombo te lo cuento cuando lo resolví".

"Siempre fuimos muy unidos. Creo que esa unión está en mi cabeza y en la cabeza de mi mujer. Es cuestión de encontrar la forma de encaminar (la relación), de entender qué pasó, de explicar qué pasó y pensar en el futuro", profundizó.

Por último, reconoció que "la reacción" de su esposa lo "sorprendió mucho". Y sumó: "Pero la entendí y después también me explicó ella".

"¿Dónde estás viviendo?", fue la última consulta que le hizo Kusnetzoff. Y la respuesta de Cabak fue algo sorpresiva, debido a que hasta ese momento había dado muchos detalles de lo sucedido: "Buena pregunta Andy, pero de mi vida privada no hablo".