Los productores catamarqueños están asustados ante la muerte del ganado

A raíz de la intensa sequía que afecta desde hace varios meses al Bolsón de Pipanaco, ubicado al oeste de Saujil, en el departamento Pomán, productores ganaderos plantearon la difícil situación que atraviesan a las autoridades del municipio de Saujil y al Ministerio de Producción, quienes todavía no respondieron.

Ante este oscuro panorama que vienen soportando los pobladores del lugar, el subsecretario de Agricultura y Ganadería del municipio de Saujil, Carlos Chayle, elevó recientemente un informe de la realidad que están padeciendo vecinos del sector este, oeste y noroeste del Bolsón de Pipanaco, para que las autoridades provinciales puedan decidir algún tipo de asistencia a los productores afectados.

Desde la municipalidad informaron que se solicitó al ministerio de Producción, a través de las áreas pertinentes, se proceda para arbitrar los medios necesarios y disponibles para acompañar a estos vecinos del Bolsón de Pipanaco para que se subsidien fardos de alfalfa y así prevenir la situación, y advierten que esto puede empeorar. De acuerdo con lo que se pudo conocer, algunos puesteros ante la grave situación trasladaron gran parte de los animales a zonas donde todavía hay pasturas, o a las poblaciones de Colpes, San Miguel, Saujil y Siján. Otros aprovecharon para vender la hacienda a bajo costo antes que ver su ganado morirse de hambre.

Uriel Flores, Licenciada en Geografía y referente del Observatorio Climatológico de la UNCA, explicó que el Bolsón de Pipanaco está en una zona continental y que por sus características es considerada un microdesierto. En esa zona el promedio anual de lluvias oscila entre los 150-200 mm. Explicó que los cordones montañosos que rodean al Bolsón no permiten que ingrese humedad. El período de lluvias se limita a tres meses al año: de diciembre a febrero.