28/11/2018

Argentina

Human Rights Watch pidió a la Argentina a detención del príncipe saudita Bin Salmán

El heredero del trono está acusado por delitos de lesa humanidad en Yemen y por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en Turquía, que fue brutalmente torturado. El Gobierno aclaró que tiene "inmunidades especiales".
Human Rights Watch pidió a la Argentina a detención del príncipe saudita Bin Salmán | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

El canciller Faurie le dio la bienvenida al representante árabe.

El príncipe Saudita Mohammed bin Salman arribó tempranamente al país para participar de la Cumbre del G20, mientras pesa sobre él un pedido de Human Rights Watch para que la justicia argentina abra una causa penal en su contra por delitos de lesa humanidad. El fiscal federal Ramiro González ya empezó a motorizar el requerimiento y pidió esta mañana librar exhortos a Arabia Saudita y Yemen para saber si existen procesos judiciales contra el príncipe heredero por presunta violación a los derechos humanos.

En el dictamen presentado ante el juez federal Ariel Lijo, el integrante del Ministerio Público evalúa que podría ser competencia originaria de la Corte la denuncia presentada por Human Rights Watch. A Mohammed bin Salman se lo acusa de “ataques aéreos indiscriminados y desproporcionados contra civiles” en Yemen y por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en Turquía, quien fue brutalmente torturado, asesinado y su cuerpo desmembrado.

El príncipe Mohamed, el primer líder en llegar a la Argentina para la cumbre que el viernes y sábado reunirá en Buenos Aires a los gobernantes de las 20 mayores economías desarrolladas y en desarrollo, aterrizó con su avión en el aeropuerto de Ezeiza a las 7:30, y fue recibido por el canciller Jorge Faurie. Se desarrolló un fuerte operativo de seguridad para garantizar la seguridad de su caravana, que atravesó Buenos Aires de Sur a Norte hasta la embajada saudita, en Palermo Chico, donde se hospedará el líder de la petromonarquía.

La polémica desatada por el asesinato de Khashoggi volvió a poner en la mira el rol del reino en el conflicto en Yemen. Desde marzo de 2015, Riad lidera una coalición pro gubernamental contra los rebeldes chiitas conocidos como hutíes, que mantiene al país bloqueado y bombardea intensamente zonas controladas por los insurgentes. Más de 10.000 personas han muerto desde entonces en Yemen, entre ellas unos 85.000 niños menores de cinco años fallecidos de hambre o enfermedades, y más de 14 millones de personas están en riesgo de sufrir una hambruna.

“Las autoridades judiciales deberían evaluar el papel de Mohammed bin Salman en posibles crímenes de guerra cometidos por la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen desde 2015”, afirmó Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, según la información difundida por el sitio oficial del organismo internacional.

"La Justicia argentina, al dar pasos hacia la investigación formal, está enviando un claro mensaje de que ni siquiera los poderosos como Mohamed bin Salmán están por encima de la ley y serán escrutados por su implicación en graves crímenes internacionales", celebró Roth.

Sin embargo,desde el gobierno argentino ya ha aclarado este miércoles que el príncipe heredero tiene "inmunidades especiales" que le protegen ante cualquier investigación, incluida la que HRW pretende impulsar. 

Consultado por Clarín sobre este asunto, el viceministro de Exteriores, Daniel Raimondi, se ha limitado a recordar que Bin Salmán goza de "inmunidad por el rol que esta ejerciendo en calidad de representante de un Estado soberano". 

Fuentes de la Cancillería han aclarado a ese diario que "no existe base jurisdiccional en la legislación argentina, ni antecedentes bajo el Derecho Internacional, que habiliten la detención de un funcionario de su rango en funciones aún por crímenes internacionales", por lo que Bin Salmán no sería detenido. (PáginaI12; europapress)





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