La Iglesia castrense poseía listas de embarazadas secuestradas

Por El Diario 24 — 22 de junio de 2011 en Argentina
La Iglesia castrense poseía listas de embarazadas secuestradas

Al declarar como testigo en el juicio oral contra ocho represores por el llamado Plan Sistemático de Robo de Bebés, Beatriz Susana Castiglione reveló que el entonces vicario en el Ejército, Victorio Bonamín, le anunció a un pariente suyo la fecha de su liberación tras consultar una nómina.  Un vicariato es un tipo de jurisdicción territorial de la Iglesia Católica, establecido en regiones de misión que aún no se han constituido como diócesis.  La mujer contó que un primo pidió por ella, que estaba embarazada de ocho meses y medio, ante monseñor Bonamín, pero cuando luego le informó que tanto ella como su marido ya habían sido liberados, el religioso les respondió: "¿Cómo que tu pariente ya salió; estaba para salir más adelante".    El testimonio de Castiglione, de profesión psicóloga, es considerado decisivo en este juicio, ya que se trata de la única embarazada que logró salir con vida de la detención ilegal en Campo de Mayo, donde convivió con otras detenidas que continúan desparecidas.    La mujer dio a luz ya en libertad, 16 días luego de ser devuelta a su hogar de donde había sido secuestrada y llevada a la guarnición encapuchada, hecho que relató a la Conadep y en el Juicio a las Juntas militares de 1985.    Castiglione dijo que en cautiverio vio a Norma Tato y a Jorge Casariego, alias "Pirincho", a quien conocía de la militancia en la Juventud Trabajadora Peronista (JTP); a la también embarazada Silvia Mónica Quintella Dallastra, esposa de Abel Pedro Madariaga, quien declaró el martes al igual que su hijo recuperado, Francisco.    En su testimonio también contó que los militares hacían creer a las mujeres que sus hijos serían entregados a sus abuelos, algo que raramente ocurrió, ya que tanto en el caso de Bárbara Casariego, la hija de Norma Tato y Jorge, así como de Francisco Madariaga fueron entregados a apropiadores.