08/08/2016

Argentina

Un especialista demostró que el sistema de boleta electrónica puede ser hackeado

Una vez más, un programador advirtió durante el debate en el Congreso el peligro de implementar el sistema de voto electrónico.

En el marco del debate sobre la reforma en el sistema electoral que impulsa el macrismo, los miembros de la Cámara de Diputados convocaron a diversos especialistas en el tema para escuchar opiniones acerca de la utilización del voto electrónico. Alfredo Ortega demostró mediante el hackeo de la web de la Cámara Baja cómo se puede vulnerar un sistema informático.


"Me mandaron un email con un link al sitio de la Cámara de Diputados, a traves de ese link tenía una falla y podía entrar a la base de datos y bajarse todos los datos de todos los empleados y todos los diputados y los pedidos de declaración jurada. Este es exactamente la misma falla de Panamá Papers, el mismo tipo que permitió los leaks de Wikileaks, es algo muy común y muy sencillo de hacer, lo reporté al sistema de seguridad informática y fueron muy expeditivos en arreglar este problema así que ya no existe", dijo el experto.


Ortega explicó que "este tipo de fallas es prevalente en la mayoría de los sistemas por eso es muy difícil hacer un sistema seguro y simple, el mundo se está moviendo a alejarse del sistema del voto electrónico. Esto no implica que en un futuro se pueda llegar, pero hoy en día no se puede hacer y como prevención los países se están alejando del voto electrónico".


Además manifestó que "la Argentina está yendo en contra de los países, por algo lo están haciendo, aprendamos de su experiencia y tratemos de hacer el voto de alguna manera que no involucre a ningún sistema informático".


Esta demostración sobre el peligro de implementar un sistema informático no fue la única durante los debates por la implementación de la reforma electoral. Con su celular, el programador Javier Smaldone mostró que un votante puede acercar la boleta a su teléfono móvil, sin sacarlo del bolsillo, para que a través de una aplicación el aparato guarde el registro sobre su voto. Así, al salir de la sala de votación, un puntero político podría controlar cómo sufragó ese votante. Es decir que el sistema de boleta única electrónica además de ser permeable a un hackeo, lo es también a un mecanismo de compra de votos.




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