Pese al aumento, la jubilación mínima sigue por debajo de la inflación interanual

El Gobierno anunciará en los próximos días un incremento de entre el 14% y el 15% para las jubilaciones, pensiones y demás prestaciones sociales que fija la ley de movilidad. No obstante, quienes perciben la mínima sufrirán, al final de este 2016, un fuerte recorte en su poder de compra, producto de la combinación del escaso aumento salarial de este año y la escalada inflacionaria, según revelan los datos oficiales.

En caso de que se cumpla este aumento, casi 5 millones de pasivos y los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, que se ajustan por el mismo índice, verán incrementados sus ingresos un 32% en 2016, si se contempla el de marzo, de 15,3%.

Ese número está muy por debajo de la inflación interanual que mide cualquier organismo público y privado, ya que todos ubican el IPC en un rango de entre 40 y 45 por ciento interanual. Para que jubilados y beneficiados de la AUH logren aunque sea empatarle, la inflación debería caer en picada en los próximos 6 meses, algo que es muy difícil que suceda.

Desde que se sancionó la ley de Movilidad Jubilatoria, en octubre de 2008, la regla fue que la jubilación mínima se impusiera a la inflación. La única excepción fue en 2014, también con un escenario de una devaluación, en donde el aumento estuvo 8 puntos debajo de las mediciones privadas o provinciales.