Modernización creó dos insólitos cargos: coordinador de Aplicaciones Móviles y de País Digital

El Ministerio de Modernización -encargado de los despidos en el Estado- continúa armando una estructura de cargos con altos sueldos, algunos de ellos insólitos, como los flamantes coordinadores de Aplicaciones Móviles y de País Digital.

Según publicó el Boletín Oficial, el Gobierno crea dos nuevos cargos dentro de la cartera que conduce Andrés Ibarra, la misma que ya cesanteó 11 mil trabajadores contratados solo en el Estado nacional y tiene "en revisión" otros tantos de cara a diciembre. Los nuevos coordinadores cobrarán, como sus flamantes colegas, sueldos que rondan los 45 mil pesos de ingreso neto.

La función del coordinador de Aplicaciones Móviles será la "definición de las aplicaciones móviles" que se usen en la administración pública, además de asesorar a gobiernos provinciales y municipales que quieran adoptarlas.

En tanto, el coordinador de País Digital tendrá la responsabilidad de "asistir a la Dirección de Soluciones de País Digital en la definición de las soluciones de comunicaciones que garanticen la eficiencia de los recursos de capital humano y tecnológico en organismos provinciales y municipales". Todo esto está establecido en la resolución 322 del polémico Ministerio de Modernización.

Dicha resolución establece que ambos cargos tengan función ejecutiva nivel IV, lo que implica una remuneración mínima de 33 mil pesos en bruto. Todos los coordinadores designados por Ibarra y sus secretarios se encuentran en la escala B-0 del convenio de empleo público, lo que representa en la actualidad sueldos netos de 45 mil pesos como mínimo.

Modernización estuvo en el ojo de la tormenta por haber designado a varios militantes de La Generación, la agrupación juvenil macrista, con cargos que ascienden en algunos casos a los 80 mil pesos. Uno de los casos más polémicos fue el del militante Nicolás Pechersky, que fue nombrado Coordinador de proyectos digitales y gana el jugoso sueldo en bruto de $56.318 por mes. Mientras tanto, el gobierno continúa con el discurso de acabar con la militancia en el Estado.