09/10/2016

Argentina

Así fue el emotivo encuentro del nieto 121 con su familia biológica

Alba Lanzilotto relató los sentimientos que la invadieron al momento de reunirse con su sobrino, hijo de su hermana y su cuñado, secuestrados en 1976.

Esta semana Abuelas de Plaza de Mayo anunció el encuentro del nieto recuperado 121, y la reunión de éste con su familia biológica constituyó un motivo de alegría tanto para él como para sus parientes biológicos.


El jueves, la tía del nuevo nieto, Alba Lanzilotto, pudo abrazar a su sobrino cuando éste fue a su casa a conocer a sus tíos y primos, y reveló que "en cuatro días se concretó lo que busqué 40 años". La mujer, una luchadora de 88 años, reveló detalles del anhelado encuentro.


Alba le contó a Télam por vía telefónica desde su casa en el barrio porteño de Almagro que luego de la semana que vivió le "cuesta mucho dormir" y aprovecha "a reponerse de la emoción" de recuperar a los 88 años a su sobrino, hijo de su hermana Ana María Lanzilotto y de Domingo Menna, quienes fueron secuestrados el 19 de julio de 1976 en Villa Martelli. Por entonces, Ana María, madre del nieto 121, estaba embarazada de 8 meses y dio a luz a su hijo en el centro clandestino de detención que funcionó en Campo de Mayo.


"Quedamos en que él vendría el jueves a las 19 a mi casa. Y yo que soy obsesiva de la puntualidad llegué tarde porque había ido a la ex ESMA, al programa de radio de las Abuelas, y al regresar no podíamos encontrar un taxi", contó la "abuela" que ingresó a la institución como secretaria, luego de su exilio, y ayudó a Ramiro Menna, su otro sobrino, a buscar a su hermano.


El encuentro familiar, con sobrinos y primos incluidos, duró cuatro horas: una picada a manera de recibimiento, preguntas y respuestas que se cruzaban, un libro de poesías escrito por Ana María al que su hijo, hoy recuperado, no dejaba de acariciar y unas empanadas para la cena, mostraron la calidez y naturalidad de momento vivido.


"Qué lindo tenerte en casa, alcancé a decirle cuando me abrazó", recuerda Alba y destaca que su sobrino "es idéntico a Ramiro" y que mientras pasaban las horas, "los más chicos se iban durmiendo y los más grandes se iban yendo, pero los hermanos no dejaron de hablar hasta último momento".


"A él le pasó la tormenta de su vida, porque nunca sospechó de ser hijo de desaparecidos, y a mí, en cuatro días, se me reveló lo que busqué 40 años", resumió Alba sobre el momento que vivió, el mismo que piensa repetir porque se encontró con una persona "muy abierta que estaba muy feliz" de encontrar a su familia biológica.


El nieto restituido tiene dos hijos pequeños, la menor de ellos de tan sólo dos meses, y -contó Alba-, tomó la decisión de hablar con la pareja que lo crió, antes de tomar contacto con su hermano Ramiro.


El nieto llegó a la casa de su tía Alba acompañado por su esposa, que lo definió como un hombre "muy sereno" y del que se había enamorado "siendo el mismo que estaba sentado allí, junto a su familia".


Alba hizo preguntas: supo que es médico homeópata, que dicta clases en una universidad y que tiene su consultorio en Capital. Además les reveló que cuando habló con quienes lo criaron, ellos "le contaron la versión conocida. Que una partera les ofreció un recién nacido de una joven de 15 años que no quería criarlo y que lo aceptaron porque no podían tener hijos".


"Fue un encuentro hermoso también con su esposa, que me decía que me admiraba mucho por la lucha de tantos años y me pedía que no bajara los brazos", agregó.


A algunos primos que veía les decía que ya los conocía por Facebook porque se pasa las noches buscando información de su familia", relató Alba, todavía sorprendida de que, a cuatro días de conocer su identidad, su propio sobrino quiso abrazarse con su familia.


Antes de irse, el médico se llevó varias sorpresas y regalos, como un libro-disco con canciones que Alba y su hijo realizaron al cumplirse el año pasado 30 años de la muerte de su esposo, un disco grabado por Lucía, nieta de Alba que canta en el grupo La Colmena, y dos libros de poesía escritos por su madre, Ana María.


"Ella escribía poesías antes de empezar a militar (en el PRT junto con su esposo), y me daba la impresión que al acariciar sus tapas no veía la hora de leerlos", comentó.


El nieto 121 fue notificado de su identidad el 30 de septiembre pasado, luego de los análisis de compatibilidad realizados en el Banco Nacional de Datos Genéticos: Hasta el momento sus datos personales son resguardados tanto por Abuelas como por su familia, hasta el momento que él decida hacerlo público. (infonews.com)




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