12/10/2016

Argentina

Crisis de la industria: Entre Pirelli y Puma suspendieron a casi mil empleados

Por la caída en las ventas y la apertura de las importaciones, la fábrica de neumáticos despidió a más de 100 trabajadores, en tanto que la marca deportiva suspendió a 900.

La crisis que atraviesan distintos sectores de la industria se traduce en una creciente ola de despidos y suspensiones de trabajadores en las plantas que las empresas tienen en el país.


La industria automotriz y de autopartes y la textil resultan de las más golpeadas por la caída en las ventas y la competencia que representan los productos importados.


En esta línea, la fábrica de neumáticos Pirelli anunció el recorte de 140 empleos en su planta de Merlo, en el marco de la retracción interanual de más del 20% en la producción y exportación de autos registrada en el mes de septiembre. De esos trabajadores, 80 cumplían funciones bajo distinta relación con agencias de contratación, mientras que los 60 restantes eran empleados de planta que optaron por el sistema de retiro voluntario.


Este fue ofrecido por la empresa a los empleados que, bajo la amenaza latente de la cesantía, prefieren buscar un camino menos conflictivo y asegurarse el cobro de las indemnizaciones.


Desde la Lista Granate señalaron que “La patronal utiliza estos despidos encubiertos como herramienta extorsiva para crear un clima que condicione futuras negociaciones sobre apertura de nuevas paritarias”.


Más grave es la situación de la empresa de calzado deportivo Puma, que tiene sus tres plantas en La Rioja, golpeada por la apertura de las importaciones decidida por el gobierno.


El secretario general del Sindicato de Trabajadores del Calzado, Agustín Amicone, explicó ayer que Puma “atraviesa una situación compleja, que derivó esta semana en el adelantamiento de vacaciones de su personal”.


La empresa, de origen alemán, está radicada desde hace 36 años en la Argentina y posee tres plantas en la mencionada provincia: ciudad capital, Sanagasta y Chamical.


En declaraciones a radio Del Plata, el sindicalista explicó: “el 90% de lo que fabrica en La Rioja es producción nacional. En cambio, sus competidoras (en el mercado nacional) solo ensamblan, es decir, todos los insumos que utilizan son importados, en especial de países asiáticos”.


“En consecuencia, el costo de Puma es más alto y queda en desventaja para competir”, advirtió Amicone, y añadió: “si a ésto le agregamos que las importaciones totales de calzado aumentaron 34% interanual y hay, a la vez, una gran restricción de compras, el combo es altamente explosivo”.


“Por eso creemos que están en peligro las fuentes del trabajo del sector”, alertó el sindicalista. (infogremiales.com)




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