03/01/2017

Argentina

Pese al ajuste, científicos del Conicet hallaron una forma de vida de hace 545 millones de años

Es una "biota", antecesora a la fauna actual. Fue encontrada en la formación Cerro Negro, del partido bonaerense de Olavarría y se trata del registro más antiguo hallado en América del Sur.
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Científicos del Conicet hallaron una forma de vida de hace 545 millones de años.

Este año el Conicet sufrirá el recorte de casi el 20% en cantidad de becarios, cien patentes menos presupuestadas, 130 proyectos de investigación menos que en 2016 y, sobre todo, un ajuste del 60% en la Carrera de Investigador, con el menor ingreso de científicos en diez años.


A pesar de esta difícil realidad, geólogos del Conicet hallaron en el partido bonaerense de Olavarría una forma de vida de hace 545 millones de años. Se trata de cientos de impresiones fósiles de un conjunto de seres vivos hallados sobre piedras, que fueron encontrados por geólogos del Centro de Investigaciones Geológicas (CIG, CONICET-UNLP), quienes aseguran que se trata del registro más antiguo hallado en América del Sur.


María Julia Arrouy integrante del equipo que realizó el hallazgo, dijo a Télam: "Encontramos una impresión de un organismo que tiene una estructura, no sabemos si fue un animal o una planta ya que no hay definiciones de animal como tal en esa época. Generalmente, hablamos de organismos vegetales. Pero tampoco podemos definirlos así, entonces lo llamamos biota".




"Estoy haciendo mi postdoctorado con un enfoque en sedimentología y empecé a prestarle atención a estas estructuras ubicadas en las canteras de Cementos Avellaneda, en Olavarría", contó, y añadió: "Con investigadores de Brasil empezamos a estudiarlas con cortes delgados, rayos x, y llegamos a esta conclusión".


"Publicamos este hallazgo y la comunidad científica aceptó que eran formas de vida precámbicas, del tiempo Ediacariano", detalló, y expresó: "Desde el principio, nos llamó mucho la atención lo que vimos, porque en el tiempo del que estamos hablando, los únicos organismos que existían eran algas unicelulares flotando en el agua, y esto da cuenta de algo más complejo".


"Son impresiones de cuerpos blandos llamados 'body fossils', que tenían una estructura más compleja de lo habitual conformadas por células eucariotas, es decir, compuestas por membrana, citoplasma y núcleo, y eventualmente con función de tejido", detalló Arrouy.


Esos macrofósiles son muy escasos en el mundo; sólo han aparecido en Canadá, Australia, Namibia, China, Rusia y el Reino Unido. Y, de Ediacara, solamente se habían descrito en Brasil y Paraguay otras especies llamadas Cloudina y Corumbella, aunque ya tenían esqueleto. Pero el hallazgo en Olavarría es más antiguo.


Tras este descubrimiento, los especialistas analizarán de manera más exhaustiva la especie hallada, debido a su forma de disco y otros rasgos pero, en un principio, los científicos se arriesgan a ubicarla dentro de Aspidella, un conjunto de organismos marinos.




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