Después de la polémica los campeones de Jesús María también se llevaron una cocina

Llegó a su fin una edición más del tradicional festival de Jesús María, con el clásico campeonato nacional de jineteadas que consagró a tres jinetes con historia.

Según informa el diario La Voz de Córdoba, el campeón en Gurupa, Emilio “Rafa” Prátula acumuló 91,66 puntos, es decir, jineteó las 10 jornadas sin caerse y promediando casi 10 puntos por noche. La curiosidad es que en esta categoría salió campeón hace dos ediciones el primo de “Rafa” que se llama Luis.

En Bastos con encimera lisa la final fue para el infarto porque el primero y el cuarto quedaron separados por apenas 4 puntos. Finalmente, el ganador fue Alfredo Ramos con 82.32 puntos y repitió la historia de su padre, Alfredo, quien también fue campeón en 2001, pero en Gurupa, y de su hermano, Cruz, campeón el año pasado en Bastos.

Y la más peleada fue para Crina Limpia, categoría en que se coronó Ricardo Pucheta con lo que se convirtió en tetracampeón tras haber ganado en 2012, 2013, 2014 y 2017. Pucheta logró 66,98 puntos y su inmediato seguidos, Miguel Barbona, 64,98.

Cada campeón recibió un cheque con una importante cifra en efectivo, rastra de oro en cuero de carpincho y el premio honorífico Alfredo Spíndola, que les solventa la estadía cuando representen a Jesús María en 2018, además de los regalos de los sponsors que fueron una pata, un equipo de mate, un poncho y sí, una cocina.