El macrismo ya muestra niveles de paranoia a lo Fernando De la Rúa

Cambiemos pone a prueba el embrague de su frágil maquinaria gubernamental con tanta marcha y contramarcha, la última, doble por cierto, le valió una dura caída en la imagen del presidente Mauricio Macri, cuando en una fellinesca conferencia de prensa se "arrepintió" de haberle perdonado la deuda a su padre y del recorte al aumento de los Jubilados.

Este lunes en El Cronista, el más macrista de los periodistas, Luis Majul, publicó una irrisoria columna en la que denuncia un "plan de destrucción de la imagen" del Presidente.

Así reproduce con una exactitud que no tuvieron en toda la década anterior los mejores escritores de Página/12, el proceso de "desgaste" a la que fue sometida la anterior presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero esta vez acusando al Kirchnerismo de hacer lo propio con el macrismo.

Según Majul primero un diputado kirchnerista (como antes haría Carrió) presenta una denuncia, que luego es tenida en cuenta por la justicia a pesar de su inconsistencia (acá el rol lo ocupada, por ejemplo, Bonadío o el fallecido fiscal Nisman), para luego recibir una sobre exposición mediática (tarea de Clarín, La Nación, Canal 13 y por supuesto el propio Majul).

De esta forma, Cristina encabezaría para Majul una mesa chica "de inteligencia paralela", cuyo objetivo sería el de hacer quedar al mandatario nacional como un Fernando De la Rúa.

Curiosamente este tipo de paranoía fue la que expuso el gobierno de la Alianza después de haber sido expulsados del poder por el pueblo.

“Creo que aquel gobierno fue víctima de una conspiración. En los últimos días, Fernando de la Rúa le ofrecía al peronismo establecer un cogobierno. Pero al final el peronismo fue por todo”, había afirmado Darío Lopérfido, funcionario que integró ambas alianzas, la de De la Rúa y la de Cambiemos.

"Errores hubo muchos, pero la situación requería una unidad fuerte, y no hubo colaboración para salvar la gobernabilidad” justificó y acusó Lopérfido, quien además agrega que “debilitaron el gobierno, hasta que se caía solo. Si buscás alianzas, apoyos legislativos y de gobernadores, pero todo te lo niegan, no es un golpe pero es una forma de debilitarlo al extremo”.

Por su parte, el mismo ex presidente Fernando De la Rúa, dijo hace apenas dos meses en una entrevista con Infobae que los cacerolazos en su contra en la noche del 19 de diciembre de 2001, tras anunciar el estado de sitio, "fueron alentados desde un cierto sector", y afirmó que hasta ese momento no había habido protestas en la Capital Federal.

De la Rúa también había responsabilizado a los medios masivos de comunicación por su fracaso en el Gobierno, al afirmar que "Tinelli tuvo que ver en mi caída", en referencia a las imitaciones que hacía Freddy Villarreal.  ©eldiario24.com