21/07/2017

Argentina

Aunque el macrismo las quiere derogar, las PASO serán utilizadas en 17 provincias del país

Además, la herramienta electoral toma fuerza en la provincia de Buenos Aires, donde 104 de los 135 distritos tendrán pulseadas internas.
Aunque el macrismo las quiere derogar, las PASO serán utilizadas en 17 provincias del país | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

Elecciones PASO 2017.

En 104 de los 135 distritos bonaerenses habrá pulseadas internas para acceder a una silla en los concejos deliberantes. En la mayoría de esos municipios, más de dos frentes tendrán PASO locales, con hasta 4 papeletas distintas, mientras que en un puñado de ellos, al menos una de las alianzas presentó dos listas que disputarán una primaria el 13A. En total, oficializadas por la Justicia Electoral, habrá más de 900 boletas distintas en los cuartos oscuros de la provincia que, con el 40% del padrón nacional, determinará a los ganadores y perdedores del comicio.

Si bien desde la Casa Rosada iniciaron una campaña dentro de la campaña para derogar, en un futuro, las PASO, lo cierto es que las hay en el primer eslabón del poder territorial. No sólo ahí: una interesante radiografía nacional del portal LetraP informó que habrá primarias en 17 de los 23 distritos nacionales.

A nivel municipal, un mandamiento no escrito rige tanto en los armados del oficialista Cambiemos como en el cristinista Unidad Ciudadana, en el randazzista Cumplir y en el massista 1País: la prohibición de presentar papeletas alternativas a la del intendente siempre y cuando sea propio. Pero, claro, hay excepciones que confirman esa regla.

Cristina Fernández de Kirchner (que las anunció) no sólo le negó una PASO a su ex ministro Florencio Randazzo (que las ideó) sino que también buscó evitar internas locales de UC. De esta manera, Walter Festa (Moreno) logró bajar las tres listas que buscaban competir contra la suya. No ocurrió lo mismo en Florencio Varela, del histórico Julio Pereyra que busca dejar la intendencia para mudarse a la Legislatura provincial, por lo que habrá dos papeletas K. Junto a su amigo Alberto Descalzo (Ituzaingó) siempre sufrieron las colectoras de Nuevo Encuentro habilitadas por Néstor Kirchner.

En el Ezeiza de Alejandro Granados también habrá una primaria K: como venganza al ex ministro de Seguridad sciolista que en diciembre de 2015 se jactó de nunca haber sido kirchnerista, embelesado por el vidalismo (para hace poco volver), su esposa "Dulce" Visconti, que encabeza una nómina a concejales, tendrá competencia. En otros casos, como el Lomas de Zamora de Martín Insaurralde, que impulsa a su jefe de Gabinete Guillermo Viñuales, no habrá posibilidad de confusión en en cuarto oscuro ( su contrincante interno tiene casi el mismo apellido, Juan Manuel Viñales) ya que sólo la "oficial" estará pegada al rostro de la ex Presidenta. La estrategia de boletas cortas se repite en otros distritos ajenos (de Cambiemos o massistas) donde el camporismo y el PJ no lograron la unidad.

Cambiemos apeló a la misma lógica: María Eugenia Vidal bajó a último momento las listas que querían enfrentar al marplatense Carlos Arroyo, el intendente de Cambiemos más complicado en las encuestas. Sin embargo, sí se permitió la competencia a actuales funcionarios que se postulan. En Hurlingham (del neorandazzista Juan Zabaleta), el secretario de Gestión Municipal nacional, el frigerista Lucas Delfino, deberá enfrentar a un hombre de Jorge Macri: Ramón Fernández. Algo parecido ocurre en Malvinas Argentinas: el secretario de Juventud provincial, el efímero touch and go de Karina Jelinek, Alberto "Albi" Czernikowski, se medirá con un sobrino del eterno Jesús Cariglino, llamado Máximo. (Cronista.com)





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