25/09/2017

Argentina

Liberaron a cuatro detenidos por el femicidio de Araceli Fulles

La Cámara de Apelaciones de San Martín consideró que no había pruebas para mantener la prisión preventiva contra los anteriores sospechosos, por lo que sólo seguirá detenido el dueño de la casa de José León Suárez donde el 27 de abril encontraron el cuerpo de la joven, tras estar desaparecida 25 días.
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Darío Badaracco es el único sospechoso que seguirá detenido por el crimen.

Cuatro de los cinco detenidos por el crimen de Araceli Fulles, la joven hallada estrangulada y enterrada el pasado 27 de abril en la localidad bonaerense de José León Suárez, fueron liberados por falta de pruebas por la Cámara de Apelaciones de San Martín. Sólo permanece con prisión preventiva Darío Badaracco, el dueño de la vivienda donde fue encontrado el cuerpo.


Según fuentes judiciales, la Sala I de la Cámara decidió liberar a los acusados Hernán Alberto Badaracco (38) -hermano del principal acusado-; Carlos Damián Cassalz (34), Marcelo Ezequiel Escobedo (37) y Hugo Martín Cabañas (46), todos detenidos con prisión preventiva en primera instancia.


Si bien los cuatro quedaron libres el viernes, aún continúan sujetos a la investigación, al igual que Darío Badaracco (29), el dueño de la casa donde fue hallado el cuerpo de Araceli, cuya defensa no apeló la prisión preventiva en su contra. Las prisiones preventivas de los cinco sospechosos fueron dictadas el 5 de junio por el juez de Garantías 1 de San Martín, Martín Porto, a pedido de la fiscal de la causa, Graciela López Pereyra, quien les atribuyó los delitos de homicidio agravado por femicidio y por la participación de dos o más personas, con penas de reclusión perpetua.


Araceli fue vista por última vez la madrugada del 2 de abril en una plaza cercana a su casa y su cuerpo fue encontrado 25 días más tarde, gracias a la intervención de perros de Punta Alta, debajo de unos escombros en el patio de la casa de Darío Badaracco, en Alfonsina Storni 4477 de José León Suárez. La autopsia determinó que Araceli murió por “asfixia mecánica” por “estrangulamiento a lazo” con un elemento compatible con precintos plásticos.


Badaracco había declarado tres veces como testigo antes de ser imputado, la última vez el mismo día del hallazgo del cuerpo, pero se mantuvo prófugo un día, hasta que la noche del 28 de abril fue detenido detrás de la villa 1-11-14 del Bajo Flores porteño gracias a una vecina que lo reconoció por la calle.




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