14/12/2017

Argentina

Francia prohibió los celulares en las escuelas

Mirá cómo los docentes argentinos tienden mas a la integración que a la prohibición.
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Francia no los permite ni en los establecimientos.

Francia prohibirá en sus escuelas primarias y colegios no solo la utilización en clases -que ya está restringida- sino también el ingreso de los alumnos a la institución con un celular.

La restricción alcanzará a los alumnos de entre 6 y 15 años en todos los meomentos del día.

"Es posible que los teléfonos sean necesarios por cuestiones pedagógicas o situaciones de urgencia. Pero, en todo caso, es preciso que los celulares se vean confinados", dijo el ministro de educación francés Jean Michel Blanquier.

En Argentina, el 98% de los docentes tiene un celular. Casi la mitad de sus dispositivos, son smartphones. Por su parte, casi todos los alumnos de secundario disponen de teléfono móvil (94,4% en el sector estatal y el 98,1% en los privados). En la primaria, 3 de cada 4 alumnos tienen uno. Los datos se desprenden del primer operativo Aprender 2016.

Los usos más frecuentes son mandar mensajes a amigos y mirar videos. En torno a lo educativo, la búsqueda de información es la principal actividad. En primaria, los chicos optan por los videojuegos. En secundaria, prefieren navegar por las redes sociales.

Los colegios dependen de las provincias, aunque a nivel nacional se busca promover la integración de las TICs. Por caso, a través de la Red Federal de Educación Digital en los que se acuerdan lineamientos de trabajo con los referentes jurisdiccionales. "En Argentina se produce un proceso inverso al de Francia. Se tiende a incluir al teléfono dentro de las prácticas de enseñanza y aprendizaje siempre con la guía de los docentes", señaló Florencia Ripani, directora nacional de innovación.

El objetivo no es solo integrar el celular para la búsqueda en Google. Pretender ir más allá y diagramar actividades educativas en grupo en torno al teléfono. "El docente puede capitalizar ese recurso en pos de desarrollar una clase más interesante. El celular no solo permite el acceso a Internet, sino que además, para niños y jóvenes, forma parte de su socialización y de gran parte de las actividades que realizan en su tiempo libre. Ya están muy familiarizados", explicó Ripani.

En el amplio abanico de docentes, hay quienes consideran al celular una herramienta con potencial educativo y hay otros que reniegan de su uso, que lo ven como una distracción permanente al alcance de la mano. "La distracción siempre va a existir. Antes era un papelito que se pasaban entre compañeros; hoy puede ser un chat. El docente como líder debe tener la capacidad de orientar la clase. En nuestra cultura, trabajar con una prohibición no nos parece necesario", agregó.




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