Gabriela Michetti lleva dos años presidiendo el Senado y aun no termina de conocer el reglamento

En su primera sesión como presidenta del Senado, la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti había cometido tantos errores que se fue prometiendo que iba a "estudiar más", sin embargo esta semana, con dos años encima presidiendo la Cámara Alta (y varios más previos como senadora) demostró que aun sigue debiendo algunas materias.

Michetti comandó la sesión donde se trataba el paquete económico impulsado por el Gobierno nacional. A lo largo de la sesión, la vicepresidenta vivió varios momentos, con diferente tensión, principalmente por su cruce con la anterior Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

En una sesión inédita, se trató de forma expres tres proyectos fundamentales, como son el Presupuesto 2018, la Reforma Tributaria y el Impuesto al Cheque. Primero, se votó el proyecto de reforma tributaria. Obtuvo 52 votos a favor, 15 en contra y 1 abstención. Fue ahí cuando se tuvo que votar artículo por artículo la ley. Para hacerlo más ágil, se empezó a nombrar los títulos de la ley y se votaba por bloque. Sin embargo, la confusión reinó en el recinto.

Después de votar el primer título, un senador le pidió a Michetti que se votara agrupando varios artículos. "Es lo que estamos haciendo", le dijo ella. Luego, pidió silencio y dijo que "no hablen los 700 a la vez".

Más adelante, la vicepresidenta le dio la palabra a un senador que votó en contra de determinados artículos. "Perfecto, se comunica al Poder Ejecutivo", le contestó Michetti, quien estaba dando por terminada la sesión cuando le advirtieron que todavía había que seguir votando. Ella se rió y se tomó con humor la maratónica sesión. "Perdón, es que estoy un poco mareada ya", aseguró.

Pero todavía quedaba trabajo por hacer. "Se votarán los dictámenes que nombré, en general y en particular, a mano alzada", anunció Michetti, aunque rápido la corrigieron: "No, electrónicamente, porque son leyes".

Estos últimos furcios se suman a los que ya cometió en los últimos dos años y que también dieron que hablar.

Por ejemplo se cruzó con el senador Miguel Ángel Pichetto por hablar en el recinto en reiteradas oportunidades, cuando según el reglamento "no está permitido" que el presidente hable ya que no es un legislador más. Furiosa, lo interpretó como un destrato el aleccionamiento del rionegrino, y fantaseó con que se lo traduzca como episodio de "violencia de género". Después tuvo que pedir perdón.

Y hace un año, durante la votación del artículo 8 de la norma de Apoyo al Capital Emprendedor hubo un empate 24 a 24 y, sin mediar palabra, Michetti aseguró: "Bueno, empate, yo voto afirmativo", sostuvo la presidenta del Senado desconociendo el reglamento.

"El reglamento dice que hay que volver a votar y si ahí hay empate de nuevo, desempata el presidente. Me dicen acá, no sé. Yo no sé", sostuvo la vicepresidenta de la Nación, y no, no sabe.